Estés o no dispuesto a admitirlo, tenemos que decir que los celulares se están apoderando de nuestras vidas. Esto no es sorpresa. Pero en lo que surgen respuestas reales de lo que eso significa para nuestro bienestar general a largo plazo, un estudio reciente ha revelado una consecuencia de nuestra incapacidad de desconectarnos –nos está obligando a hacer cosas realmente raras. Estamos hablando de rarezas como preferir al teléfono celular por encima del sexo o dormir abrazados del dichoso smartphone.
De acuerdo con David Adelman y Alex Hillsberg de FinancesOnline.com, quienes revisaron varios estudios científicos para corroborar sus sospechas sobre las manías de los estadounidenses, la obsesión con el celular es tan fuerte que 67 por ciento de la gente suele revisar su teléfono aunque éste no halla sonado ni vibrado (anda, asómate a mirar el tuyo).