Un implante que causa orgasmos con tan sólo pulsar un botón. Este es el titular del que recientemente se han hecho eco los medios internacionales. Se trata del Orgasmatrón, una pequeña caja conectada a la columna vertebral que emite señales de placer a discreción.
Patentado por el doctor Stuart Meloy, esta tecnología tiene una historia extraña y fascinante.