Tu cita online te abandonó. Sientes que arruinaste las cosas en tu gran reunión. A veces la apremiante rutina de trabajar para pagar las cuentas puede ser demasiado. Pero adivina qué: ¡la vida no es tan mala! Es momento de empezar a notar esos pequeños momentos de felicidad --tanto los que ocurren por azar como los más obvios. Porque en serio, la vida se trata de las cosas pequeñas.
Como cuando encuentras un dólar en el bolsillo de una chaqueta que no has usado en mucho tiempo, y te sientes como millonario.
Si lo piensas bien, ¿no es lindo cuando alguien espera durante un largo e incómodo rato sosteniéndote la puerta?
¿No te sientes como que le ganaste a la Madre Naturaleza cuando comienza a llover un segundo después de que te metiste al auto?
¿No es maravilloso cuando te despiertas antes de que suene la alarma y te das cuenta de que aún tienes tiempo para dormir?
O cuando la plataforma del metro está llena y la puerta del tren se detiene justo frente a ti y volteas discretamente a ver a los demás y todos están así:
¿Recuerdas ese momento en que una Oreo se separa perfectamente y te sientes como que dominas el asunto?
O cuando le adelantas al DVR y te detienes justo cuando los comerciales terminan y te sientes como, "¿Soy o no el mejor?".
No hay nada mejor que abrir un libro exactamente en la página en la que ibas. Lo que ocurre en tu cabeza:
O cuando el semáforo cambia a verde justo en el momento en que te acercas a él, tu yo interior está haciendo esto:
No actúes como si no te diera mucha alegría cuando más de 10 personas le dan like a una de tus fotos en Instagram.
Y qué decir de cuando te toca ser testigo de un pequeño y sorpresivo acto de amabilidad y tienes que luchar contra el impulso de ponerte así:
Sin importar tu estatus amoroso, honestamente, ¿qué tan feliz te sientes cuando sabes de una propuesta de matrimonio? MUY FELIZ.
¿No es lo mejor del mundo cuando un desconocido te hace un cumplido?
¿O cuando estás pensando en alguien y esa persona te manda un mensaje de texto, y sientes que una fuerza superior está actuando a tu favor?
Que te den RT es básicamente una invitación para que hagas tu baile de la felicidad.
Cuando enciendes la radio y tu canción favorita está comenzando, esto es lo que haces secretamente en tu interior:
Y cuando ves un arcoíris, ¿no sientes que el mundo es un lugar mágico y maravilloso donde sólo cosas buenas pueden ocurrir?
Así que abre los ojos. Echa un vistazo a tu alrededor. Siempre encontrarás una razón para ser feliz, aunque sea por unos minutos cada día.
Esta nota fue publicada originalmente (en inglés) por Megan Griffo en HuffPost Good News. La traducción es de Sonia Ramírez.
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