Después del intenso frío y las largas noches del Invierno, llega la estación de florecimiento y alegría, nos invade el optimismo y las ganas de vivir cuando los días comienzan a extenderse, y las flores y plantas muestran sus más alegres colores. La Primavera nos estimula a hacer cosas diferentes, a cortar con la rutina, salir a divertirnos, ¡ganas de volver al gimnasio! Y disfrutar del amor.
En tiempos antiguos, se realizaban rituales para celebrar la estación del nacimiento, la fecundidad y la resurrección, es decir, relacionados con la madre naturaleza. Los distintos pueblos celebraban el retorno de los pájaros, la fertilidad de la tierra y el florecimiento de las plantas.
Festeja la llegada de la Primavera con un ritual de apertura para que realices el 21 de marzo, para que la buena fortuna y el amor te acompañen, de la misma manera que los pájaros y las flores acompañan alegremente el regreso de la nueva estación.
Un buen comienzo para recibir la Primavera, es aguardar la Luna Nueva, y aprovechar durante esos días para hacer una limpieza profunda del hogar. Desechar esas prendas que hace años están colgadas en el armario y no usamos, deshacernos de esa vieja suscripción de revistas que no leemos, ¿qué tal borrar la carpeta de spam? Suena muy bien… ¡Afuera lo viejo!
Luego de echar mano a lo cotidiano: borrar, tirar, poner orden, etc., estamos listos para algo más profundo: una limpieza emocional. Cerrar ciclos, terminar con lo que no sirve, dejar ir….soltar. Sin solemnidades, sin dramatismo, más bien un tiempo de reflexión y de aceptación sobre los ciclos naturales de la vida.
La mente debe estar abierta y conectada a los deseos más positivos: deseo de equilibrio, deseo de prosperidad, de bienestar, de amar y ser amado, deseo de ser respetado, y respetar. Es posible encarar con acierto una etapa gratificante y exitosa si utilizamos nuestra mente positivamente.
Necesitarás tres rosas, un recipiente con agua fresca, tres papeles blancos y una lapicera.
Escribe en cada papel, un deseo que quieras ver cumplido durante la primavera. Piensa que tienes tres meses de plazo, de modo que pide algo que se pueda cumplir durante ese lapso. Una vez escritas tus peticiones, enrolla cada una en cada tallo de rosa, y colócalas en el floreo con agua fresca. Llegó el momento de pedir que tus deseos se cumplan.
Deja las rosas en el florero durante siete días. Al octavo día quítalas, tíralas a la basura junto con los papeles y con el agua del recipiente riega alguna planta. Si no tienes, tira el agua por la cañería.
Solo restará ahora abrir el corazón para que el renacimiento de la naturaleza te llene de buena energía. Listo para comenzar de nuevo y disfrutar de todo lo bueno por venir, y recuerda, ¡Siempre espera lo mejor!
Before You Go
