El Hotel Migrante se ubica a una cuadra de la línea fronteriza Calexico-Mexicali. Es uno de los refugios creados por la organización "Ángeles sin Fronteras" con el fin de ayudar a personas deportadas a México.
"No solamente tienen un albergue donde pueden vivir, sino también alimento, ropa […] Una guía necesaria para que logren salir adelante en México o en Estados Unidos", explica el sitio web de la organización.
Mexicali, la capital de Baja California, al igual que otras ciudades fronterizas, ha experimentado un incremento en el número de inmigrantes deportados.
La administración Obama devolvió a sus países de origen en 2013 a menos de 370,000 personas, comparado con más de 410,000 - un récord histórico - en el 2012.
Sergio Tamai, fundador de "Ángeles sin Fronteras", explicó a la agencia EFE que la función de este albergue es "ayudar [a los migrantes] a desarrollarse. Ellos tienen gran potencial y queremos demostrar que no son criminales y que pueden contribuir a la sociedad".
Antes de convertirse en un albergue para migrantes, era un viejo edificio que en su momento fue un hotel de paso. Hugo Castro, quien es el enlace internacional para el Hotel Migrante, explicó a Noticiero Univision, que la instalación paga una renta de dos mil dólares mensuales, dinero que recaudan los propios migrantes a través de la petición de donativos en el cruce de la línea divisoria.
"Es el hotel donde las historias se funden con la tristeza", describió la periodista María Antonieta Collins, quien viajó hasta Mexicali y comprobó de primera mano cómo es la vida del deportado.
"Sin actas de nacimiento, sin identificación, algunos con toda una vida hecha en Estados Unidos, de momento, tienen que volver a empezar, como si fueran extranjeros, en su propio país", explicó Collins.
FOTOS: DEPORTADOS EN EL HOTEL MIGRANTE