Barack Obama no desaprovechó la oportunidad -como cualquier otra persona- de hacer unas compras en Nueva York si ya estaba por la ciudad, famosa por sus tiendas departamentales y sus descuentos.
Sea verdad o no, como se cuestiona la agencia AP, con este hecho Obama demostró su sensibilidad como padre.
El Presidente se encontraba en Manhattan para asistir a varios eventos de recaudación de fondos para los demócratas y también para promover el alza del salario mínimo.
Obama felicitó a Gap por instituir una política de pagarles a sus empleados nuevos un salario mínimo más alto. El Presidente ha ordenado que los contratistas federales eleven el salario mínimo y le pidió al Congreso que apruebe un incremento de 7,25 a 10,10 dólares por hora para todos los trabajadores.
Antes de irse, Obama ofreció un consejo:
"Nunca está de más traer algo de regreso cuando uno está de viaje", dijo. "Te ganas puntos al llegar a casa", publicó AP.
FOTOS: ASÍ FUE LA JORNADA DE COMPRAS
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Después que el equipo de seguridad del Presidente revisó la tienda, todos quedaron con la boca abierta al comprobar que era el propio Barack Obama, quien estaba de compras en la tienda GAP en Nueva York.
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Ni la vendedora se lo creía.
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Obama quería comprar suéteres para sus hijas y ropa deportiva para Michelle.
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La cara de la empleada de GAP lo dice todo.
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Sin lugar a dudas, el Presidente Obama es un hombre con carisma y con imán para las mujeres.
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Parece que esta colección de GAP le interesó al Presidente.
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Y como cualquier cliente preguntó, dudó. ¿Estaría preocupado por el color, la talla, el precio?
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Examinaba suéteres para sus hijas. La empleada de la tienda le sugirió uno con cuello en V. Obama le dijo: "Me preocupa que un cuello en V se vaya a correr". Optó en lugar de ello por cuellos redondos: uno a rayas blancas y grises, y otro color coral.
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Sea verdad o no, Obama mostró sensibilidad de padre. No podemos olvidar que parte de su razón de visitar a Nueva York era promover el incremento en el salario mínimo. ¿Qué mejor que hacerlo de esta forma? Esta acción valió más que mil palabras de un discurso.
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Como que esta opción en rojo no lo tiene muy convencido al Presidente Obama.
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A juzgar por su cara parece que estaba satisfecho con sus compras. Confesó que "para Michelle, no tengo idea de qué comprar. Quizás debería comprarle calcetines", le dijo a la vendedora.
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Y llegó la hora de pagar.
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"No traigo siempre mi billetera", confesó — fingió sorpresa ante lo automatizado del proceso. "¿Puedes firmar la máquina?", preguntó, recordando un momento similar de George H.W. Bush. "Estoy bromeando", añadió. "Ya tenían estas máquinas la última vez que me fui de compras", según la agencia AP.
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"Nunca está de más traer algo de regreso cuando uno está de viaje", dijo. "Te ganas puntos al llegar a casa", publicó AP.
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También algunas fotitos a la llegada del Presidente Obama a Nueva York. Vista del puente de Brooklyn y del Empire State.
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Simpatizantes del Presidente lo saludan a su llegada al aeropuerto John F. Kennedy.
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Aquí va el Presidente Obama.
