Revés para la defensa del general Sinclair

General acusado de violación sexual intenta un acuerdo extrajudicial
FILE - This undated file photo provided by the U.S. Army shows Brig. Gen. Jeffrey Sinclair. Sinclair is set to enter a plea when he is arraigned on a series of sexual misconduct charges Tuesday, Jan. 22, 2013 before a military judge at Fort Bragg, N.C. At an evidentiary hearing in November, prosecutors presented testimony involving Sinclair's conduct with five women who were not his wife, including officers who served under his command. (AP Photo/U.S. Army, File)
FILE - This undated file photo provided by the U.S. Army shows Brig. Gen. Jeffrey Sinclair. Sinclair is set to enter a plea when he is arraigned on a series of sexual misconduct charges Tuesday, Jan. 22, 2013 before a military judge at Fort Bragg, N.C. At an evidentiary hearing in November, prosecutors presented testimony involving Sinclair's conduct with five women who were not his wife, including officers who served under his command. (AP Photo/U.S. Army, File)

El juez militar en la corte marcial contra el brigadier general Jeffrey Sinclair, que se lleva a cabo en Fort Bragg, Carolina del Norte, generó este lunes un revés para la defensa al rechazar un pedido de la misma de declarar nulas las principales acusaciones.

Este general del Ejército, ex vicecomandante de las fuerzas estadounidenses en el sur de Afganistán, es acusado de asalto sexual y otros cargos, tales como sodomía, contacto físico indebido, sexo en público y uso de su tarjeta de crédito gubernamental para mantener esa relación.

En el inicio de los procedimientos la semana pasada, el poderoso equipo de defensa del militar declaró en nombre del mismo culpabilidad de tres cargos menores.

El juez, coronel James Pohl, rechazó los alegatos de la defensa de que la más alta cúpula del Pentágono intervino en las decisiones de los superiores directos de Sinclair. Según los abogados defensores, la intervención derivó en el fracaso de un intento de acuerdo fuera de tribunales entre las partes. El acuerdo hubiera contemplado que se anulara la acusación de asalto sexual, la que podría enviar a Sinclair - si resulta culpable - a cadena perpetua.

Pohl ofreció a la defensa a cambio que reconsiderara el acuerdo extrajudicial, esta vez negociando con un nuevo comandante de Sinclair y un nuevo equipo de fiscales. El juez dio a Sinclair hasta este martes para decidir entre un nuevo intento de acuerdo y la continuación del juicio.

Los abogados de Sinclair han montado una campaña contra los mandos superiores del acusado diciendo que tratan de utilizar el caso para demostrar que las Fuerzas Armadas de Estados Unidos no aceptarán violaciones y demás crímenes sexuales. Específicamente, alegan que son consideraciones políticas, y no los méritos y evidencias del caso, lo que impulsan las decisiones de los procuradores.

También están tratando de alegar que la capitana que acusa a Sinclair del abuso sexual ha mentido. Se refieren a que la mujer anunció que había encontrado un teléfono celular que contenía mensajes eróticos entre ambos - demostrando la existencia del affair - de casualidad, aunque ya había vencido la fecha para la presentación de evidencias.

La mujer tiene 34 años; Sinclair, 51.

La supuesta víctima pasó el viernes cinco horas dando testimonio, como dice el Los Angeles Times, "por momentos entre lágrimas y sollozos".

Las leyes militares no ponen límites a la examinación del testimonio de acusaciones sexuales y permite a los defensores indagar en las costumbres sexuales de las personas, su pasado de relaciones e incluso preguntar repetidamente si gozó, aún en caso de violaciones.

La acusación estipula que supuestamente, Sinclair la forzó a tener sexo oral en instalaciones militares en Afganistán y que la toqueteó durante un vuelo de Bagdad a Kuwait en un avión lleno de soldados, después de que la relación consensual entre ambos había terminado.

El abogado defensor Richard Scheff argumentó que el testimonio de la mujer ha cambiado repetidamente, que siguió la relación incluso después de los incidentes que ella reclama y que solamente acusa al general porque descubrió que éste tenía una amante más y que no se iba a divorciar.

Los hechos alegados ocurrieron en diciembre de 2011 y la relación extramarital duró al menos tres años. Según testificó la capitana, Sinclair la amenazó con matarla a ella y a su familia si divulgaba la existencia del affair. "Lo haré de una manera que nadie se entere... tienes que saber con quién te estás metiendo", supuestamente le dijo.

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