Rusia emitió un ultimátum, exigiendo la rendición de las guarniciones ucranianas de dos buques de guerra ucranianos en las costas de Crimea. De lo contrario, procedería a un asalto, la incautación de las naves y la detención de sus tripulantes, denunció el gobierno ucraniano desde Kiev. Ucrania anunció preparativos para el reclutamiento de reservistas a su ejército.
El utlimátum, dice el New York Times, vence a las 5 de la mañana de este martes hora de Ucrania, 10 de la noche en Washington.
En este momento, según una actualización de AP de las 7:30 PM EST, hay al menos 16,000 tropas rusas en la península de Crimea.
La semana pasada, tropas rusas sin insignias que permitiesen su identificación invadieron Crimea, una de las áreas de mayor valor estratégico de Europa y cuna de múltiples conflictos bélicos en siglos pasados. Más del 75 por ciento de los habitantes de Crimea son ucranianos de origen y cultura rusos y el gobernador anunció que había pedido la intervención de Moscú.
El jueves se llevará a cabo una reunión cumbre de emergencia de los jefes de Estado de la Unión Europea para tratar la situación, que es la más peligrosa en Europa desde el fin de la Guerra Fría en 1991. En efecto, la situación llevó a una fuerte caída en las bolsas de valores de Europa, incluyendo Rusia, este lunes. En Estados Unidos, el índice Dow Jones cayó en 1.1 por ciento en las primeras horas de comercio del lunes.
Por su parte, el Departamento de Estado norteamericano definió que tal ataque, si se produce, sería una "escalada peligrosa" de una situación ya extremadamente tensa y que "hará a Moscú directamente responsable de dicha escalada, pero no dio más detalles sobre las posibles consecuencias". El secretario de Estado John Kerry visitará Ucrania el martes.
Los comunicados oficiales rusos enfatizan que la intervención armada se hizo para proteger las vidas y propiedades de ciudadanos rusos en Ucrania, un lenguaje frecuentemente usado por potencias invasoras en todo el mundo.
A todo esto, nuevas acciones por parte de Estados Unidos y los países de la OTAN estaban destinados a extraer de Rusia un precio por su intervención armada. De hecho, el ritmo de las reacciones, aunque se aceleraba, no podía competir con la celeridad con que el gobierno de Vladimir Putin quiere establecer una nueva realidad en el terreno de los acontecimientos.
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Crimea
Este lunes, los seis países industriales más importantes se plegaron al anuncio de Washington de que suspendían los preparativos para participar en la próxima reunión de los G-8, los ocho países más industrializados, grupo que excluye a China, aunque no anunciaron la cancelación del evento. La Unión Europea, por su parte, dijo que las acciones rusas podrían llevar a que congelase el proceso de liberalización de visas y en un plano posterior, las negociaciones de cooperación económica con Moscú.
"En efecto, cuatro barcos de la Armada rusa en el puerto de Sebastopol bloquearon al buque antisubmarinos Ternopil y al buque de guerra Slavutych, informó el portavoz del Ministerio de Defensa de Ucrania, Maksim Prauta", dijo AP.
Hasta este momento, no se ha disparado un solo tiro en el conflicto.
En términos bélicos, la superioridad militar rusa es abrumadora e incuestionable, una diferencia que hace poco probable un conflicto armado abierto e incrementa la posibilidad de una rendición del ejército ucraniano en la región. Así, el primer ministro ucraniano Arseniy Yatsenyuk desde Kiev dijo que no había "por ahora, opciones militares sobre la mesa", y el secretario de Relaciones Exteriores de Gran Bretaña admitió que el Reino Unido no contempla una opción militar para revertir la incursión rusa.
Agrega Associated Press desde Moscú que "el portavoz del Ministerio de Defensa de Rusia Vladimir Anikin rechazó la versión de un ultimátum ruso y lo desestimó como una tontería, pero se negó a dar detalles.
En el plano diplomático, el Presidente de Estados Unidos Barack Obama continuaba su intento de presentar un frente unido de este país y la Unión Europea, pero si bien según un trascendido de su conversación con la canciller alemana Angela Merkel ésta dijo que "Putín no acepta razones" y "está desconectado de la realidad", también parece que la líder del país más poderoso de Europa se niega a medidas punitivas fuertes contra Moscú.
Por el contrario, la Francia del presidente socialista Hollande parece adoptar una línea más dura, y Laurent Fabius, su ministro del Exterior, dijo a Rusia hasta el jueves para mostrar señales de buena voluntad, "incluyendo una disposición de iniciar el diálogo y el retiro de tropas rusas de sus barracas en Crimea".
Este lunes, "tropas rusas controlaban el lunes todos los puestos fronterizos de Ucrania, así como todas las instalaciones militares y una terminal de ferry clave, en la ciudad ucraniana de Kerch, a 12 millas de Rusia. La región de Crimea también alberga la flota rusa del Mar Negro".
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Se teme que Rusia se apodere del resto de la parte oriental de Ucrania, que tiene una población étnica rusa mayoritaria y donde reside la mayor parte de las industrias del país.
"Estamos en la crisis más grave de Europa desde la caída del Muro (de Berlín). Veinticinco años después del fin del conflicto entre el este y el oeste, hay un peligro real de una división en Europa", agregó el ministro de Exteriores alemán Frank-Walter Steinmeier, de visita en Bruselas
Detalla AP:
Horas antes, durante la sesión de apertura del Consejo de Derechos Humanos de la ONU en Ginebra, el ministro de Exteriores ruso, Sergey Lavrov, justificó el lunes el uso de tropas rusas en Ucrania como una protección necesaria para los ciudadanos rusos que viven allí. Sin embargo, no ha habido informes de hostilidad alguna contra los ucranianos rusoparlantes durante los cuatro meses de agitación política del país.
Un inicio de salida diplomática, todo bajo control y total influencia de Rusia, podría ser la exhortación del ministro ruso a que el nuevo gobierno de Kiev, que ocupó el poder después de la huida del presidente hoy depuesto Viktor Yanukovich, integre a elementos rivales, tal cual se determinó en el acuerdo firmado el 21 de febrero - cuando ellos eran la oposición. Moscú, en este sentido, no pide el retorno de su aliado Yanukovich al poder que ocupaba antes de la crisis.
Yanukovich perdió el apoyo del ejército y muchos de sus aliados después de ordenar supuestamente una represión de las manifestaciones que hace cuatro meses tenían lugar en el centro de Kiev contra su acercamiento a Rusia en lugar de la Unión Europea. Unos 80 manifestantes murieron en un ataque de francotiradores identificados como agentes de la policía antimotines.
Finalmente, si bien incrementa la presión sobre el Presidente Obama para que reaccione con fuerza a la invasión de Ucrania, por el momento ésta proviene de los extremos dentro del partido Republicano y aún no de su liderazgo político.