Al reportero Gregorio Jiménez lo asesinaron por hacer periodismo

¿Quién mató al reportero Gregorio Jiménez?

Las protestas por la actitud oficial en el caso del secuestro, desaparición y muerte del periodista Gregorio Goyo Jiménez de la Cruz en Veracruz, México, lejos de acallarse tras la detención y acusación de los presuntos responsables, se magnifican y generan reacciones.

Este miércoles, presentó súbitamente la renuncia a su cargo Felipe Flores Espinosa el Procurador General de justicia del estado de Veracruz. Según un comunicado oficial del gobernador Javier Duarte de Ochoa, supuestamente fue por motivos personales.

Pero tanto Flores Espinosa como el mismo Duarte están siendo el blanco de denuncias de organizaciones periodísticas en México y fuera de ésta en el contexto de la muerte de Jiménez.

El 11 de febrero, después de seis angustiosos días en que se ignoraba su paradero, se había hallado en una fosa en Las Choapas, Veracruz, el cuerpo sin vida de este periodista de 42 años.

Jiménez, padre de 7 y abuelo de 10, era reportero policiaco en la agencia de noticias Notisur y en el Liberal del Sur de Veracruz. Había sido secuestrado de su casa en Coatzacoalcos, Veracruz, México, por un grupo de enmascarados.

Desde el año 2000, han muerto 88 periodistas en el país vecino; 16 desaparecieron y se registraron atentados contra otros 28. En el 71 por ciento de los casos, los crímenes siguen impunes, según un informe de la Comisión Nacional de Derechos Humanos de México.

El diario La Opinión de Los Ángeles, el mayor en español en Estados Unidos, publicó un editorial en el que definió lacónicamente que "México es un país peligroso para los periodistas. El Estado de Veracruz, bajo el gobernador Javier Duarte, es el mejor ejemplo de la desprotección..." El matutino agregó que la actitud del gobernador Duarte "lo hace cómplice de estos homicidios".

Su caso podría agregarse a las terribles estadísticas en el país vecino. Pero sus colegas se niegan que Gregorio Jiménez sea un número más.

Se trata de al menos el décimo periodista mexicano asesinado en Veracruz desde que asumió el gobernador Duarte, hace 38 meses. Cuatro más se hallan desaparecidos, denuncia la organización Article 19. Es el estado donde más se persigue a los periodistas, según AP. Y sin embargo, Duarte y quienes lo secundan afirmaron que Jiménez murió por "motivos personales", y no por su labor periodística.

"Los funcionarios estatales de Veracruz concluyeron que Jiménez... fue muerto por una vendetta personal no relacionada con su reportaje", dijo Associated Press el día en que se halló el cuerpo sin vida del periodista.

Y habían afirmado lo mismo en otros tres o cuatro asesinatos de periodistas.

La actitud del gobierno estatal frustró a muchos periodistas en México, quienes vieron su misión aún más amenazada. Especialmente porque el trabajo de Jiménez incluía escribir sobre secuestros y asesinatos en su área.

El riesgo, la inseguridad por las que pasan a diario quienes ejercen la labor informativa, la persecución, la saña con que son atacados los trabajadores de medios mexicanos han indignado a sus colegas en ese país y también en Estados Unidos.

Jiménez, en especial, vivía en un epicentro de riesgo y violencia. "Fue testigo de la destrucción de su comunidad y otras adyacentes por el crimen organizado... publicó reportes de secuestros y abusos contra personas que habrían entrado al país ilegalmente", escribe Ricardo González para Article19, una organización internacional por la libertad de expresión.

Así, el capítulo Los Angeles de la Sociedad Nacional de Periodistas Hispanos emitió este martes una declaración en la que expresa su preocupación, condena el asesinato y exige protección para los periodistas.

El mensaje señala que "en más del 40% de los casos, se identifica al Estado –ya sea desde el gobierno federal, estatal o municipal– como el agresor". NAHJ Los Angeles pidió al presidente y gobiernos de México condenar "las agresiones sufridas por periodistas en ese país", y garantizar su protección inmediata y efectiva, y exigió que los asesinatos de periodistas se investiguen, castigando a los responsables.

Por su parte, Hugo Balta, presidente nacional de NAHJ, demandó "que las autoridades investiguen adecuadamente el asesinato de Jiménez, lleven a los responsables a la justicia y proteja a todos los periodistas marcados por ejercer su labor"

El cadáver de Jiménez fue hallado junto con el del líder sindical Ernesto Ruiz Guillén, cuyo secuestro fue el tema de dos historias recientes escritas por el periodista, y con el de un conductor de taxi no identificado.

Jiménez era también amigo de Ruiz Guillén y tomaba fotos en los eventos organizados por el sindicato. Cuando los secuestradores vinieron a buscarlo, dijeron las hijas del periodista asesinado, lo identificaron diciendo "éste es el fotógrafo".

Ante la ola de protestas, la policía arrestó a seis personas, acusándolos del homicidio. Entre ellos está Teresa de Jesús Hernández Cruz, dueña del bar local El Mamey y supuestamente la autora intelectual del crimen, así como los supuestos asesinos José Luis Márquez Hernández, Santos González Santiago, Jesús Antonio Pérez Herrera, Juan Manuel Rodríguez Hernández y Gerardo Contreras Hernández, informó CNN.

Las autoridades dicen que Teresa Hernández había amenazado meses atrás a Jiménez luego de una pelea entre su hijo y la hija de éste, que habían tenido una relación romántica. Y que según los otros acusados Teresa Hernández les pagó para secuestrar y matar al reportero.

Sin embargo, Cindy y Flor, hijas del periodista asesinado contradijeron la versión oficial y testificaron que Teresa Hernández amenazó a su padre de muerte a manos de "los Zetas" luego de que éste publicó, el 24 de septiembre, una historia sobre dos hombres que fueron apuñalados fuera del bar de ésta.

Además, escribió el Washington Post, José Luis Márquez Hernández, uno de los acusados, alias El Pony, "se declaró inocente y dijo que la confesión que se había leído en voz alta se le había arrancado con torturas".

A Gregorio Jiménez, entonces, lo mataron para silenciarlo. Lo cual hace urgente dilucidar quién lo mató y castigar a los culpables.

FOTOS:

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El pueblo despidió al periodista.
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Un momento de oración en las afueras de la casa de Gregorio Jiménez en Coatzacoalcos, Veracruz.
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Frente al Palacio Municipal. El 11 de febrero, después de seis angustiosos días en que se ignoraba su paradero, se había hallado en una fosa en Las Choapas, Veracruz, el cuerpo sin vida de este periodista de 42 años.
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Jiménez, padre de 7 y abuelo de 10, era reportero policiaco en la agencia de noticias Notisur y en el Liberal del Sur de Veracruz. Había sido secuestrado de su casa en Coatzacoalcos, Veracruz, México, por un grupo de enmascarados.
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Amigos y familiares consumidos por el luto de la muerte del periodista. Piden seguridad, paz para el trabajo de los reporteros. Protestas en Coatzacoalcos, estado de Veracruz en México.
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Familiar del periodista sostiene una foto de Gregorio Jiménez.

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