Funcionarios a quienes la administración del Presidente Obama asignó el liderazgo de las conversaciones de comercio Transpacíficas recibieron bonos por millones de dólares de CitiGroup y de Bank of America, según dice el sitio de investigación periodística Republic Report en un informe ampliamente divulgado.
Según el informe de Lee Fang, publicado este martes, el próximo subsecretario (viceministro) de Comercio Internacional en el departamento de Comercio recibió más de 9 millones de dólares en bonos cuando fue nombrado miembro de la administración en noviembre pasado, además de 5.1 millones de dólares que recibió el año pasado como "pago por incentivos".
Se trata de Stefan Selig, quien proviene del Banco de America.
Por su parte, Michael Froman, el Representante de Comercio de Estados Unidos desde 2009, recibió más de 4 millones de dólares como parte de su bonificación al dejar el grupo bancario CitiGroup y sumarse a la administración del gobierno federal. En una audiencia ante el Comité de Finanzas del Senado, Froman dijo que había donado 75 por ciento de bonos que recibió en 2008 por valor de 2.25 millones de dólares a obras de caridad. Dos millones adicionales recibió por su buena labor al frente de dos fondos de inversión y en reconocimiento a su trabajo en el banco desde 1999.
De esta manera, se acentúa una tendencia en la cual grandes corporaciones efectúan pagos "de despedida" a sus ejecutivos cuando éstos se alejan para cumplir tareas de influencia en el gobierno federal. Las empresas que ofrecen "premios" financieros que van más allá de lo que obsequian a quienes dejan para otro tipo de puestos son Goldman Sachs, Morgan Stanley, JPMorgan Chase, Fannie Mae, Northern Trust y Northrop Grumman.
El contexto de los detalles revelados por el Republic Report es el nuevo acuerdo de comercio exterior TPP en el que se introdujeron cambios favorables a corporaciones y contrarios a los intereses del gobierno, como el derecho de los primeros de demandar al gobierno en tribunales de mediación si es que piensasn que nuevas regulaciones gubernamentales contrarian sus intereses financieros.
Entre otros detalles, el nuevo acuerdo TPP podría servir para que las corporaciones demanden al gobierno federal ante cortes internacionales para pedir compensación por pérdidas en que podrían incurrir si se ponen en efecto regulaciones al medio ambiente, a medicinas o al tabaco.