El gobernador del estado de Nueva York Andrew Cuomo decretó este miércoles el estado de emergencia generalizado, específicamente prohibiendo el tránsito automotriz en la carretera interestatal 84, mientras una inclemente tormenta invernal hace estragos en todas las regiones del estado.
La declaración es un requerimiento para habilitar el uso de recursos de emergencia para luchar contra los efectos adversos del clima. El texto se puede leer aquí.
"Se trata de una significativa tormenta invernal que tiene efecto sobre todas las regiones del estado y estamos tomando todas las acciones necesarias para que los neoyorquinos estén seguros... declaré el estado de emergencia para todos los condados para que podamos seguir nuestra rápida y eficiente respuesta en comunidades que han sufrido lo peor. Los neoyorquinos en esas regiones deben quedarse fuera de las carreteras, inquirir por la salud de sus vecinos y seres queridos y quedarse dentro de sus casas hasta que pase la tormenta", dice el gobernador en el comunicado.
Las áreas más dañadas por el fiero clima incluyen una serie de carreteras bloqueadas, entre otros problemas por la falta de sal para derretir la nieve y posibilitar el tránsito, así como cortes de luz - 8,406 en todo el estado - y la parálisis de los aeropuertos internacionales John F. Kennedy y La Guardia.
La situación en el estado de Nueva York y otros estados del este es descrita por CNN en términos dramáticos. "Cubos de nieve caen en Boston. Hielo que causa el agrietamiento árboles y derriba líneas eléctricas en Philadelphia. Temperaturas de casi 50 grados Fahrenheit por debajo de lo normal en los altos llanos. Otro día, otra tormenta, en lo que está demostrando ser un invierno húmedo, salvaje y desagradable. Desde el Medio Oeste hasta Nueva Inglaterra, más de 120 millones de personas están una vez más abrigarse contra el frío, el hielo, la nieve o los tres, según los meteorólogos de la CNN".
Hace exactamente un mes, la ciudad de Nueva York vivió su temperatura más baja en 118 años. El frío - una sensación térmica de 40 grados bajo cero - causó la muerte de nueve personas y la cancelación de 2,300 vuelos.