Sí, sí, faltan casi tres años para las elecciones presidenciales de noviembre 2016 cuando se elija el sucesor de Barack Obama.
No importa.
Más temprano que lo común, con más manipulaciones y con mucho más dinero electoral de por medio, las precampañas están en todo su apogeo.
Del lado demócrata, se erige imponente la figura de Hillary Clinton, de 68 años de edad: exprimera dama, exsenadora, exsecretaria de Estado. Posible primera mujer en la Casa Blanca (como mandataria). Con reconocimiento y casi sin competencia (una posible: el ahora vicepresidente Joe Biden).
Del lado republicano, una cantidad de figuras desconocidas o poco conocidas y uno también imponente, Chris Christie. De 51 años, gobernador de New Jersey, recién reelecto, con fama de duro y al mismo tiempo políticamente moderado, o sea, capaz de generar los votos de los independientes. Sin ellos, la odisea republicana de volver al poder es un mero sueño.
Dos meses atrás, Christie lideraba fácilmente en las encuestas de campaña - sí, ya hay encuestas - contra otros de su partido y sorprendentemente superaba levemente a Clinton en intención de voto si las elecciones fuesen entonces: 48% contra 46%.
Pero las cosas cambiaron. Ahora, Christie está en el centro de un huracán político de grandes proporciones que puede tirar por la borda muchos años de intensa preparación para el momento culminante.
Una nueva encuesta internacional de CNN/ORC arroja que Clinton lleva una ventaja teórica de 16 puntos porcentuales: 55 contra 39 por ciento entre todos los votantes del país.
Pero si se considera solamente a los independientes, lo que era el punto fuerte de Christie se convirtió en su talón de Aquiles. De tener el apoyo del 59 por ciento de los independientes, cayó al 39 por ciento.
Y Christie ya no lleva esa marcada, segura, tranquila delantera respecto a los otros precandidatos de su partido.
No, porque el exgobernador de Arkansas Mike Huckabee encabeza la lista con 14 por ciento del apoyo de los republicanos, seguido por el senador Rand Paul de Kentucky con 13, el exgobernador de Florida (hijo y hermano de presidentes) Jeb Bush con 10 y luego Christie, también con 10%. Lo siguen dos latinos, los senadores Marco Rubio de Florida con 9% y Ted Cruz de Texas con 8%, junto con el gobernador de Texas Rick Perry, también con 8%. Con 4% de la intención de voto entre republicanos está el exsenador Rick Santorum de Pennsylvania.
Hace dos meses, Christie llevaba una delantera de 11 puntos porcentuales al resto. Huckabee ni aparecía en la lista.
¿A qué se debe la caída de Christie? En septiembre, sus ayudantes ordenaron cerrar varios carriles de acceso al puente más transitado del mundo, causando terribles problemas de tránsito durante cuatro días, porque querían castigar al alcalde de un poblado cercano que no se plegó a la campaña de reelección de Christie. Cuando se descubrió la magnitud del escándalo hace unas semanas, Christie clamó que no sabía nada y que sus asesores lo habían traicionado y engañado, y que todo era muy duro para él. Solo que la semana pasada surgieron afirmaciones de que el gobernador estaba al tanto de todo.
Además, los demócratas en la Legislatura de New Jersey lo investigan por condicionar reparto de ayuda para la recuperación de daños causados por el huracán Sandy a que se apoyen sus proyectos y prioridades. Lo niega. Y sus problemas no cesan: este lunes se informó que su guardaespaldas había sido arrestado por supuestamente haber hurtado en una tienda en Pennsylvania.
Pese a su caída, Christie sigue siendo la mejor esperanza de los republicanos en este momento en que todo es especulación. Contra Jeb Bush Hillary ganaría 57 a 37; contra Rand Paul 57 a 39; contra Huckabee 56 a 39. Y eso que todavía no ha dicho si se postula o no. De hecho, nadie ha cometido el error de decirlo.
Aunque Hillary goza de esa ventaja, los republicanos han montado un insistente e implacable ataque contra su candidatura, afirmando en toda ocasión su fracaso en el incidente en Benghazi, Libia, en el que falleció un embajador de Estados Unidos y tres ayudantes. Clinton, como secretaria de Estado, era la responsable de defender la sede diplomática.
Y así, 90% de los demócratas y 60% de los independientes dicen que hizo una buena labor como encargada de las relaciones exteriores del país, pero solo la acompaña el 29% de los republicanos.
En otra encuesta, esta vez del The Washington Post y la cadena ABC publicada el jueves pasado, Clinton tenía el apoyo del 73 por ciento de los votantes demócratas e independientes. Algo que indica que aunque surja una estrella súbita como lo fue Barack Obama en las elecciones de 2008, difícilmente podrá esta vez sobreponerse al empuje que lleva la exprimera dama.
El más cercano a Hillary en la preferencia de voto es precisamente el vicepresidente Biden, con solo el 12 por ciento, seguido por la nueva senadora de Massachusetts Elizabeth Warren con 8 por ciento.
La misma encuesta pronosticaba una victoria de Clinton contra Christie por 53 contra 41 por ciento.
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