Pues no podrán hacer mucho. Están en la mira y los esfuerzos policiales se reforzarán este fin de semana en que Denver y Seattle se juegan el trofeo Vince Lombardi en el Super Bowl.
Una investigación encubierta, de casi un año de duración, logró desintegrar al menos unos 18 operadores que ofrecían y vendían "paquetes de fiestas", los cuales incluían drogas, lujos y los servicios de escorts o prostitutas.
De acuerdo con el Fiscal General de Nueva York, Eric Schneiderman, las ganancias ilegales de las ventas de estos paquetes estaban enmascarados a través de las fachadas de empresas verdaderas entre las que figura una dedicada al negocio mayoritario de distribución de ropa, una compañía de alquiler de limusinas y otra compañía, especializada en la venta de productos de belleza al por mayor.
Estos operadores se enfocaban en clientes adinerados, especialmente de Nueva York, que asistirían al Super Bowl y capaces de pagar sumas importantes, algunas empezando en los 10 mil dólares por los "servicios de lujo".
La policía interceptó una correspondencia a través de mensajes de texto entre uno de los operadores y un potencial cliente que "promocionaba" así el producto: "Nueva sexy y bonita y más bellezas en la ciudad que esperan por ti". También lograron insertar publicidades en la Internet, incluso en la televisión abierta.
TMZ, por su parte, publicó que había particular interés de los operadores/ clientes en servicios ofrecidos por mujeres de origen asiático.
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