La situación va mejorando, pero el caos no ha terminado. Algunos medios de prensa han bautizado los dos últimos días en Atlanta como el 'Apocalipsis de Nieve'.
Y en la clase política, llueven las acusaciones mutuas por un desastre urbano que podía haberse evitado con mejores preparativos.
Cientos de carros abandonados en las carreteras por el desespero, la impotencia de sus conductores de no avanzar en las "infernales" autopistas de la novena urbe más grande de Estados Unidos.
Hasta 18 horas le tomó a muchos llegar de un punto a otro de la ciudad, la mayoría quedó sin gasolina, no pudieron llegar a los colegios por sus niños, quienes permanecieron noche y madrugada atascados en sus aulas porque, simplemente, sus familiares no podían conducir por una ciudad en total caos.
Y en medio de todo esto, los políticos de la ciudad, quienes la gobiernan, se defienden. El alcalde de Atlanta, Kasim Reed, está en el ojo del huracán, enfrentando críticas, pero él asegura que no es responsable del infierno que se vivió el martes en la noche en la ciudad que tiene bajo su control.
¿Por qué las escuelas no se cerraron, los negocios? Reed le echa la culpa al servicio de meteorología. ¿Acaso no se conocía que venía una tormenta de nieve para el sur de Estados Unidos? El gobernador de Georgia Nathan Deal asumió responsabilidad, pero, ¿cuánto podía hacer? Atlanta, más que una ciudad, es una región gigantesca. No tiene un sistema de Metro que cubra todo el área urbana, sino solo partes, lo que le hace depender casi totalmente de los automóviles. Y no tiene una tradición de luchar contra fenómenos climáticos como el de esta semana.
Reed defendió en entrevista con Carol Costello, de CNN, al decir que "la situación no era peor que en el 2011" y que "la gente no está enojada conmigo".
Costello le preguntó, que si eso era lo que él pensaba -y que obviamente no era el sentir popular, el sentir de los residentes de Atlanta- qué haría diferente para que no se repitiera el caos que se vivió:
"Creo que lo que debo hacer diferente es coordinar mejor con los negocios, con las escuelas para que no tengamos una congestión masiva de este tipo", insistió el alcalde Reed.
La ciudad de Atlanta es la capital del estado de Georgia y en condiciones normales es el área del sur del país que sufre de las peores congestiones vehiculares o embotellamientos sin importar si utilizas las autopistas I-85, I-75, I-285 o la I-20, vías difíciles de evitar si tienes que moverte de un punto a otro de la ciudad.
Atlanta posee más de una decena de rutas para llegar al centro, todas las cuales sufren de una alta congestión, repletas de automóviles y camiones y si intentas escapar de estas autopistas para encontrar un "atajo", solo te sumergirás en una situación aún peor.