Las buenas noticias para el conjunto del Barcelona llegaron en el juego de vuelta de los cuartos de final de la Copa del Rey ante el Levante, donde aparte de finiquitar la llave para avanzar a la semifinales de la justa, luego de humillar 5-1 en el Camp Nou –para un marcador global de 9-2–, dos de sus figuras: Andrés Iniesta y Carles Puyol regresaron después de sus lesiones.
Pero lo más sobresaliente del encuentro fue que ambos futbolistas terminaron siendo clave para darle la vuelta al marcador –el cuadro culé se fue muy temprano abajo en la pizarra–, sobre todo la del zaguero central, que luego de debutar como papá la semana pasada lo festejó al conseguir la anotación de la voltereta al final de la primera mitad.
Por su parte, Andrés Iniesta no pudo anotar en los 45 minutos que logró jugar; sin embargo, todo el futbol que generó el cuadro catalán en la primera mitad pasó por los pies del mediocampista, no obstante a la pertinaz lluvia que cayó durante todo el cotejo que pudo afectar su gran toque de balón.
Al inicio del cotejo el Levante logró anotar sorpresivamente por medio de un autogol de Sergi Roberto al minuto 9, pero Barcelona se puso las pilas y se metió más al partido, logrando empatar al 28' con un golazo de Adriano, que desde fuera del área colocó su zurdazo a un costado del portero.
Barcelona tomó confianza y borró a su rival, pero fue hasta el minuto 44 que logró tomar la ventaja por medio de un fuerte cabezazo picado del defensa Carles Puyol, luego de conectar la esférica en un tiro de esquina.
La segunda parte fue un concierto del cuadro blaugrana, pues en los primeros siete minutos logró par de anotaciones por medio de Alexis Sánchez (50' y 52'), sentenciando prácticamente el rumbo del encuentro.
La escuadra culé siguió teniendo más tiempo el balón y, a pesar de la cómoda ventaja, al 68' todavía se dio el lujo de meter otra anotación más, la cual llegó por medio de Cesc Fábregas al 68', quedando de este modo la pizarra definitiva.
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