La contratación de Neymar por el Barcelona se tornó tan polémica que detonó en un escándalo judicial que le ha costado el puesto al presidente del club Sandro Rosell. Este jueves (23 de enero) el mandamás del club blaugrana dimitió y su lugar será tomado por el vicepresidente deportivo, Josep María Bartomeu.
Rosell dejó la presidencia del equipo un día después de que un juez admitió la querella de un socio por las irregularidades en el fichaje del delantero brasileño.
El directivo argumentó que se separa del cargo para no ensuciar la imagen del club.
"Esta Junta Directiva es un equipo. Y este equipo lidera un proyecto que ya ha dado grandes frutos. No quiero que ataques injustos afecten negativamente la gestión y la imagen del club. Y es por eso que pienso que mi etapa ha terminado aquí. Y ahora, acogiéndome a los Estatutos del club, he presentado a la Junta Directiva mi dimisión como presidente del FC Barcelona con carácter irrevocable", dijo en conferencia de prensa.
A Rosell se le acusa de haber declarado una cifra inferior por la contratación del jugador brasileño, además de haberse apropiado indebidamente de su contrato con sobornos a agentes involucrados en la transferencia. Él negó los dichos.
"Desde el primer momento he dicho que el fichaje de Neymar Junior es correcto y que la contratación ha provocado la desesperación y la envidia de algunos de nuestros adversarios".
Hay versiones que indican que el contrato de Neymar no sólo oculta la verdadera cifra del fichaje, sino que además su sueldo supera al de Messi y tiene cláusulas excéntricas como facilitarle un avión charter hasta su país dos veces por año.
El escándalo comienza y ya ha costado la primera cabeza.