Después de cinco años de estar alimentando un odio que ha llevado a la polarización del boxeo estadounidense, Óscar de la Hoya está dispuesto a terminar con la “Guerra Fría” entre Golden Boy Promotions y Top Rank, de su ex promotor el neoyorquino Bob Arum.
A semanas de haber salido de rehabilitación, por consumo de drogas y alcohol, Óscar declaró que su interés en dar a los fanáticos las peleas soñadas que se han quedado en el tintero por evitar hacer negocios en conjunto, tal es el caso del pleito entre Floyd Mayweather Jr. y Manny Pacquiao.
“Mi propósito en este año es acabar con la Guerra Fría y si ustedes creen que mi equipo hizo un gran trabajo en el 2013, esperen a ver lo que tenemos para este año”, escribió El Golden Boy en su cuenta de Twitter oficial (@oscardelahoya).
A pesar de la euforia de los fanáticos – pues la reconciliación traería peleas como Juan Manuel Márquez ante Danny García o Lucas Matthysse – no todo fueron buenas respuestas, pues el CEO de la empresa que fundó De la Hoya, Richard Schaefer, fue tajante al descartar hacer negocios con su rival: “(hacer las paces) es algo que no está en nuestros planes”.
Schaefer comentó que tras la larga ausencia de Óscar, la empresa logró encontrar acomodo y ahora su presencia no es tan necesaria como antes, comentario que sacó a relucir los roces que existe entre ambos.
De la Hoya había mantenido con Arum un pleito que comenzó desde su salida de Top Rank y que recrudeció cuando la televisora HBO prefirió la transmisión de la pelea entre Julio César Chávez Jr. ante Sergio Martínez que la pelea entre Saúl Álvarez y Josesito López.