Jürgen Klinsmann conoce la dificultad del grupo en el que sus dirigidos fueron ubicados tras el sorteo del Mundial Brasil 2014. A sabiendas de que las posibilidades de avanzar en un sector que comparten con Alemania, Portugal y Ghana, el entrenador del cuadro norteamericano hace todo lo posible por conformar una escuadra competitiva.
Por ese motivo, la selección de Estados Unidos se encuentra ya entrenando en Brasil, por lo menos en una primera etapa. El Sao Paulo rentó sus instalaciones para que los hombres del alemán se aclimaten en el país que los recibirá dentro de unos cuantos meses.
“Esto nos da posibilidades de estar ya en la instalación donde nos quedaremos en la Copa del Mundo, conocer el hotel donde vamos a hospedarnos y sentir cómo es el país. Queremos con todo esto que los futbolistas experimenten estas cosas, también en logística y organización. En el aspecto técnico hay mucho que podemos conseguir”, declaró Klinsmann ante los medios de comunicación.
La estancia de la selección estadounidense no será corta. El 25 de enero volverán a California para seguirse preparando en un amistoso ante Corea del Sur. Las bondades del calendario de la MLS permiten que todos sus elementos se concentren en esta misión, con la excepción de aquellos que participan en Europa y México y el caso específico de Michael Bradley, quien apenas ayer arribó a Toronto.
Estados Unidos quiere formar un conjunto con mucha antelación. Klinsmann sonríe pese a saber que las posibilidades que se les dan no son muchas.
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