22 comentarios impertinentes sobre tu divorcio

22 comentarios impertinentes sobre tu divorcio

A las complicaciones de un divorcio, se unen las decepcionantes reacciones de los que carecen de elementos reales para emitir sus juicios. Ese es el momento cuando se descubre quiénes son amigos y quiénes no. Es increíble cómo los que se supone que eran tus amigos (más tuyos que de él) se convierten en fiscales implacables sin conocimiento de causa. Yo prefiero atribuirlo a lo siguiente:

  • No convivieron con la pareja día a día y son pésimos observadores.
  • No saben lo que pasa detrás de la puerta del dormitorio matrimonial.
  • No han visto ni oído lo que ocurre cuando ellos no están, y no lo quieren creer.
  • No conocen al hombre tan bien como lo conoce su esposa porque él no desplegó sus defectos ante los de afuera, sino sus mejores virtudes.
  • Es muy fácil opinar y juzgar cuando no se ha pasado por algo. Los de afuera afirman que jamás se divorciarían, pero no saben lo que es un matrimonio en crisis hasta que están en uno.
  • Padecen de ignorancia crasa y negación.
  • Tienen sus propias agendas ocultas.
  • El divorcio de otra pareja los enfrenta inconscientemente a su propio riesgo de pasar por lo mismo o peor, y no lo saben.

Los siguientes son comentarios desafortunados y actitudes impertinentes (todos ofrecidos voluntariamente) que una oye o enfrenta cuando se divorcia, especialmente de las personas más cercanas e inesperadas…

  1. “¿Por qué no esperaste un tiempo más?” “¿No podías mantenerte por más tiempo?” “Es que no le diste otra oportunidad”, “A lo mejor no entendiste.” “¿No te preocupan tus hijos?” “Debes estar devastada” (esto es para añadirle insulto a la herida). Todo esto viene acompañado de un tonito de “tú tienes la culpa”. Cuando una llega a pensar en el divorcio, ya hizo todo eso que le dicen.
  2. “Para divorciarse se necesitan dos, igual que para pelear. Tú también debes haber tenido parte en eso”. Falso. Se casan dos, pero el divorcio puede ser la decisión de una sola persona.
  3. “Un divorcio normal es una relación de adversarios. Son muy raros los ex que funcionan como padres en conjunto”. La verdad es que, dependiendo de la calidad de los “adversarios”, se puede criar a los hijos en acuerdo aunque separados. No es usual, pero es posible.
  4. "El divorcio es la salida más fácil” es un comentario injusto y falso. Se requiere esfuerzo para mantener un buen matrimonio. Se necesita fortaleza y salud mental por galones para terminar con un mal matrimonio. El camino hacia el divorcio y después de él no es fácil, aún cuando el desenlace final sea positivo.
  5. Muchos hombres y mujeres piensan que la divorciada está desesperada y lista para acostarse con cualquiera después del divorcio. Los hombres las invitan y las mujeres pretenden presentarles amigos. No, gracias.
  6. “Cuando algo se rompe, se arregla. Si tu matrimonio está roto, lo arreglas”. Estas son palabras tan ignorantes. El divorcio no es el escape de los cobardes y arreglar un matrimonio que se destruyó poco a poco exige el esfuerzo y compromiso de dos. No es así de fácil.
  7. "Esto marcará a tus hijos de por vida. Los hijos de padres divorciados tienen serios problemas”. Eso no es definitivo. Los hijos de matrimonios disfuncionales tienen peores problemas. El divorcio no es el fin del mundo si se cuida que los hijos mantengan su equilibrio mental.
  8. “¿Será que ya tú no le gustabas? Yo lo he visto con la otra. ¿Se lo vas a ceder tan fácil?” (¿No será que a ti también te gusta?)
  9. Todavía, en pleno Siglo 21, hay estigma de mujer divorciada. Si te divorciaste, algo anda mal contigo. “Estás condenada a quedarte sola”, le dicen a una. Falso. El 54% de las mujeres divorciadas se casan de nuevo antes de los 5 años de haberse divorciado.
  10. Las parejas se alejan de ti porque piensan que el divorcio es contagioso. Las mujeres te temen y te quieren lejos de sus maridos. Algunos maridos piensan que eres presa fácil para una aventura.
  11. Piensan que el divorcio te convierte en fracasada e insisten en llamar fracaso a tu divorcio. A veces, el divorcio es la mayor victoria.
  12. Son tan simplistas que dicen que todo lo que toma un divorcio es un buen abogado, una cantidad decente de dinero, par de firmas, un cambio de nombre y todo vuelve a ser normal. Hasta que les ocurre a ellos…
  13. Muchos piensan que no divorciarse y quedarse juntos por los hijos es una mejor alternativa. No siempre es así. Esas son las parejas que se divorcian cuando los hijos crecen y se independizan.
  14. “Ustedes pueden vivir vidas separadas, sin verse ni hablarse, después del divorcio”. Mentira. Después del divorcio, es cuando los hijos necesitan que sus padres se comuniquen más.
  15. Divorciarse no le duele a la persona que decidió divorciarse. Falso. El divorcio es una pérdida y se llora como pérdida, aunque haya sido una decisión necesaria.
  16. La gente cree que los hombres no crean drama en los divorcios. Crean dramas peores aunque ellos hayan sido los culpables y hayan pedido el divorcio.
  17. La gente que se divorcia es gente que se rinde ante las situaciones y no toman seriamente el matrimonio. Esto no debe ser tan cierto, si sabemos que el 20% de las parejas se divorcia a los 5 años de matrimonio; el 35%, a los 10; el 43% a los 15; y el 50% a los 20 años de casados.
  18. Piensan que ellos están inmunes al divorcio. Si estás casada, te puede ocurrir a pesar de las promesas de amor. Triste, pero cierto.
  19. Mucha gente cree que divorciarse es un proceso rápido y fácil. Se pasan preguntándole a una si ya se terminó el proceso. El proceso legal puede terminar con la sentencia, pero con frecuencia, el proceso emocional no termina ahí.
  20. Piensan que siempre hay que estar triste cuando una se divorcia y se pasan diciendo “lo siento”. A veces el divorcio es una liberación.
  21. Creen que una y su familia automáticamente odian al ex marido. Algunos sí y el otro se lo merece, pero muchas de nosotras y nuestras familias no los odiamos, especialmente si hay hijos por el medio.
  22. Otros dicen que el divorcio es el fin de tu vida y que ya te diste por vencida en cuanto al amor. Falso. A la larga, siempre volvemos a amar.

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