El incidente diplomático en torno a una iplomática de la India, Devyani Khobragade, que creó a fines de diciembre pasado una crisis entre ese país y Estados Unidos parecía que iba a llegar este jueves a su fin. Al mismo tiempo que el gobierno federal presentaba cargos contra Khobragade, la vicecónsul general en Nueva York, el departamento de Estado anunciaba que se le había concedido inmunidad diplomática y al mismo tiempo haber pedido que deje el país y que de hecho que ya no se encontraba en Estados Unidos.
Eso anunció el fiscal federal para el distrito de Manhattan, Preet Bharara a la jueza Shira Scheindlin, explicando así por qué la acusada no había sido arrestada o estaba presente durante la presentación de cargos. A su vez, Bharara, uno de los más reconocidos fiscales federales del país, nació en Firozpur, India, en 1968.
Sin embargo, en lo que aparentaba ser un intento de desafiar las leyes estadounidenses, el abogado de la mujer, Daniel Arschack, dijo que Khobragade todavía se encontraba en suelo estadounidense, y de hecho en su departamento en Nueva York, lo cual no pudo ser confirmado por Washington.
Como se recordará, Khobragade, de 39años, fue arrestada el 12 de diciembre por una denuncia de su empleada doméstica de que le pagaba mucho menos del mínimo legal en este país. Adicionalmente, se le acusó de haber mentido respecto al pago a su empleada y de haber obtenido fraudulentamente la visa de trabajo de la misma. Según los documentos oficiales, le pagaba 4,500 dólares mensuales, pero en la realidad la suma era mucho menor, explicó el Times of India este jueves. Según el New York Daily News, la mujer declaró que pagaba 9.75 dólares la hora cuando la suma real era de 3.31 dólares.
Pero su detención llevó a una ola de indignación y protestas en su país natal luego que se hizo público que - al igual que todos los detenidos en el país - había sido obligada a desnudarse para registrarla, lo cual se consideró una humillación a una persona de su rango social, al tiempo que como mujer y como hindú. Asimismo, se quejaron de que la mujer fue colocada en una celda en compañía de presos comunes. Nueva Delhi en efecto reaccionó de manera punitiva, demandando saber cuánto le pagaban los diplomáticos estadounidenses a sus criados hindúes y retirando barreras de protección en las calles circundantes a la representación diplomática estadounidense.
La lista de represalias crecía y el secretario de estado norteamericano John Kerry se disculpaba profusamente.
Al tiempo que se montaban protestas multitudinarias en India contra el trato deparado a la diplomática, el gobierno hindú anunciaba que había transferido a Khobragade a la misión en las Naciones Unidas. El propósito era conferir a la mujer inmunidad diplomática, de la que carece personal de su rango en las misiones regulares en Estados Unidos. En efecto, solamente tienen inmunidad en labor incurrida en la sede u oficina representativa de su país y solamente en el ejercicio de funciones relacionadas a la misma.
El movimiento de este jueves parece haber coincidido con algún tipo de acuerdo entre los gobiernos detrás de las bambalinas.
Khobragade está casada con Aakash Singh Rathore, un profesor de filosofía nacido en Nueva York y criado en Michigan y quien iba a llegar en unos meses a enseñar en la Universidad Rutgers, dijo el Daily News.