La campaña presidencial de Hillary Clinton toma forma

La campaña presidencial de Hillary Clinton toma forma
WASHINGTON, DC - DECEMBER 06: Former U.S. Secretary of State Hillary Clinton delivers remarks after being presented the 2013 Tom Lantos Human Rights Prize December 6, 2013 in Washington, DC. Clinton received the award for her work in the areas of women's rights and internet freedom. (Photo by Win McNamee/Getty Images)
WASHINGTON, DC - DECEMBER 06: Former U.S. Secretary of State Hillary Clinton delivers remarks after being presented the 2013 Tom Lantos Human Rights Prize December 6, 2013 in Washington, DC. Clinton received the award for her work in the areas of women's rights and internet freedom. (Photo by Win McNamee/Getty Images)

El verano pasado, cuenta Maggie Haberman en Politico, Hillary Clinton mantuvo la primera reunión de estrategia presidencial - para la campaña de 2016 - en la que participaron expertos no pertenecientes a su círculo más cercano.

Esos expertos eran de la firma de consultores Dewey Square Group, y se especializan en la actitud de los votantes hacia mujeres políticas. En la reunión, enumeraron los detalles y costos de la futura campaña: las fechas clave en distintos estados para presentar candidatura; las sumas que se deberá recolectar; la labor de los operarios de campo, explica Haberman en el informe más preciso de la campaña hasta la fecha.

Hillary Clinton aún no ha declarado su candidatura presidencial, pero en el partido Demócrata se la considera casi como una certeza. También entre los republicanos, razón por la cual no han cejado en sus ataques y demandas de investigación del incidente fatal en el consulado estadounidense en Benghazi, Libia, en el que murieron cuatro estadounidenses, esperando con el tiempo poder implicar personalmente a Clinton.

Tradicionalmente, los precandidatos presidenciales comienzan a anunciar públicamente que se postulan después de las elecciones de medio término, es decir, a principios de noviembre de este año 2014. Entre ahora y entonces, Hillary tomará la decisión final, recolectará dinero, auscultará la opinión pública, desanimará a cualquier otro precandidato demócrata y afianzará su figura de por sí popular.

Todo ello, sin considerar al único potencial candidato en la actualidad que podría hacerle la sombra a Hillary en el partido Demócrata: el viceprsidente Joe Biden.

Volviendo a la nota en Politico, la autora escribe que "Clinton escuchó con atención, pero dijo poco y no se comprometió a acción alguna".

"Una campaña en las sombras en su nombre, se ha estado construyendo de manera constante durante la mayor parte de 2013... para sentar las bases de otra candidatura a la Casa Blanca".

Son varias las organizaciones que obran para avanzar la campaña de Hillary Clinton. En algunos casos reciben la aprobación tácita de la ex-Primera Dama, senadora y Secretaria de Estado. En otros, operan independientemente y hasta compiten entre sí. Todo ello caracteriza una "campaña en compás de espera", y que integran también nuevos miembros, que antes trabajaban para el exrival Barack Obama, lo que puede dar lugar a expresiones internas de rencor y resentimiento. Así, pueden chocar los "super PAC" - organizaciones que pueden recolectar sumas ilimitadas de campaña - "Ready for Hillary" y "Priorities USA", el que financió la campaña de reelección de Obama en 2012.

Pero el núcleo central es de una docena de los más leales y entregados asesores. El externo es lo que en el futuro conformará una enorme maquinaria de campaña.

Mientras, se dividen las tareas. "Ready for Hillary" construye una base de datos de millones de correos electrónicos. "Correct the Record", otro grupo formado el año pasado, reacciona a ataques contra Clinton en la prensa. "Priorities USA" se concentra en donantes de más de 25,000 dólares y avisos pagos en la prensa.

Todos los grupos están contratando a expertos en campañas electorales, veteranos de otras luchas y gente de confianza de los Clinton. La idea en general es emular la eficiente y gigantesca maquinaria de Obama que llegó a millones de votantes a través de Facebook, Twitter, los otros medios sociales, mensajes de texto, correos electrónicos...

Otro grupo de venerable trayectoria que se pone al servicio de la no declarada candidata es EMILY´s List, que al mando de la posible jefa de campaña en el futuro, Stephanie Schriock, se enfoca en la elección de candidatas mujeres y estudia la opinión pública al respecto.

Y en general, el partido Demócrata está unido detrás de la potencial candidatura de Clinton, de 67 años de edad.

En cuanto a contactos, los organizadores cuentan con Jim Messina, quien estuvo a cargo de la reelección de Obama y conoce a activistas y donantes en todo el país, y con Jeffrey Katzenberg - exjefe de Disney, ejecutivo de Dream Works, multimillonario y muy conocido en Hollywood. Es un comienzo, para juntar más fondos y para auscultar el pulso de la opinión pública. En 2012, Katzenberg hizo un cheque de 2 millones de dólares para Priorities USA.

La cooperación entre la gente de Obama y la de Clinton, impensable después del doloroso enfrentamiento entre ambos candidatos en 2008 - cuando Hillary era considerada una segura apuesta para la Casa Blanca hasta que llegó de pronto Barack Obama - es posible gracias a la oferta del Presidente de que Clinton sea su secretaria de Estado, en 2009.

Pese a los preparativos con mucho tiempo de antelación - faltan casi 3 años para las elecciones - nada es seguro. Los republicanos no volverán a cometer el error de postular a un candidato tan débil como Mitt Romney. Y aprovecharán los errores y fallas que dejó Hillary y su esposo el expresidente en tantos años de actividad política. Además, el solo nombre Clinton alcanza para despertar antagonismo y hostilidad en amplios sectores republicanos - aunque nunca tanto como el nombre Obama.

Otros problemas podrían ser un empeoramiento de la salud de Hillary, que tuvo un episodio por un coágulo cerebral el año pasado; una derrota para Obama y los demócratas en las elecciones de medio término de noviembre 2014; más problemas de política exterior que muestren fallas de cálculo de Hillary. O una candidatura republicana como la de Chris Christie, gobernador de Nueva Jersey, quien en diciembre recibió una intención de voto de 46 por ciento, idéntico a la de la ex-Secretaria de Estado, según CNN. Aunque con una diferencia: mientras que ella representa fehacientemente la imagen del partido Demócrata de hoy, Christie es considerado por muchos en su agrupación, especialmente los de la facción radical intransigente Tea Party, como demasiado moderado.

De todos los problemas, el más acuciante es el derrumbe de la popularidad de Barack Obama, que como establece el analista Andrew Kohut este 6 de enero, podría arrastrar consigo a los demócratas en general y a Hillary Clinton en particular.

Un cambio colosal respecto a la campaña de 2008 es el papel que espera al expresidente y casi Primer Caballero Bill Clinton. En aquel entonces su nombre era mayor que el de la candidata. Esto ha cambiado: el exmandatario es una figura venerada pero menos considerada en los círculos políticos que antes. Y finalmente, los allegados al círculo consideran que la persona más cercana, la persona "en el tope del esquema organizativo", es, sí, Chelsea Clinton, la única hija del matrimonio, y que ya tiene 33 años de edad.

Entretanto, el expresidente sigue activo a su manera. Apoya a aquellos candidatos dentro del partido que se oponen a quienes no apoyaron a su esposa en 2008. No lo olvida.

En suma: todavía falta. Declararse interesada en la presidencia ahora atraería la totalidad de los cañones republicanos en los próximos tres años. Y además, como recalca Jason Linkins en el Huffington Post de este 6 de enero, nada se ha decidido, a excepción de las especulaciones.

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