Los tiroteos en las escuelas se incrementaron en 2013. Y las matanzas masivas segaron la vida de 178 personas.
Mientras que una recopilación de Google arroja 36 tiroteos de tal tipo en toda la década de los 90, los números van subiendo en este siglo. Parecería, en efecto, que el o los perpetradores de un nuevo ataque recien confirmación y apoyo moral a sus actos a partir del ataque anterior, y así sucesivamente. Y así, hubo nueve en 2010, uno menos en 2011 y 13 en 2012.
Y en este año que no termina, 22 ataques contra escuelas. Sin contar otras masacres perpetradas en lugares públicos con el ánimo de aniquilar la mayor cantidad de personas, como la de la Maratón de Boston.
Este es un recuento de actos horripilantes, que no tienen explicación para la mente razonable. La proliferación de armas de fuego - centenares de millones de revólveres, pistolas, fusiles, escopetas, libremente, en manos del público, protegida por la interpretación judicial actual de la Segunda Enmienda de la Constitución, no explica las masacres, solamente que son más accesibles. Hay otros países, como Israel, donde una parte importante de la población tiene armas, pero no se usan contra niños en escuelas primarias o adolescentes en universidades.
Quizás sea un asunto cultural, en donde la glorificación de la violencia amplificada por todos los medios de difusión tiene resonancia. Es un problema de tensión extrema y de falta de alternativas, en donde recurrir a la violencia es común. Especialmente en familias: un estudio de USA Today arroja que el 50 por ciento de los tiroteos masivos fueron por problemas domésticos. Y un análisis de Mother Jones explica que de los centenares de armas utilizadas en las masacres, el 50 por ciento estaban en poder de los homicidas legalmente. Hay entonces, motivos varios.
Estos son, entonces, los testimonios. Incluímos, en primer lugar, la matanza en Newtown, que aunque ocurrió el 14 de diciembre pasado, provocó una ola de horror en todo el país durante los primeros meses de este año.
Al final de la nota, se puede ver en una galería compacta las fotos y videos de lo ocurrido.