De una vez por todas, 'cierra' el capítulo sin él

Con frecuencia una relación termina o se queda como “en el aire” y la mujer no entiende por qué, cómo ni cuándo. A veces no está ni segura de que terminó y su mente corre a las millas buscando razones; hasta pierde el sueño. Piensa que su ex le puede explicar y a él no le interesa ni contestar un texto. Ella busca con desesperación “un cierre” para poder seguir adelante con su vida. Todos necesitamos “cierre” de capítulo para iniciar otro, pero nosotras perseveramos en lograrlo, sobre todo porque nuestro primer pensamiento es echarnos la culpa por todo.

Sería ideal tener esa última conversación digna y clara… esa conversación que nos confirma que esa persona no era para nosotras. Pero no suele ocurrir. Si insistes en incluir a tu ex en el “cierre” de tu relación, te expones a lo siguiente:

• Aunque exijas una seria conversación con tu ex para saber el motivo de la rotura, “la verdad” que tú buscas no existe. Tú tienes tu verdad y él tiene la suya. Solo vas a conseguir que él diga muchas cosas que te van a molestar, o a herir, o que te hable a medias y te deje la cabeza peor, intentando completar y adivinar.
• Si finalmente crees saber que son tan diferentes en algo que eso los separó, no vale el tiempo que pierdas en una discusión inútil. Tú no vas a cambiar ni él tampoco, y es obvio que no pudieron transar.
• Si él ya hizo ciertos cambios que tú hubieras querido y no los hizo por ti y te lo dice, tu resentimiento crecerá y tu auto estima bajará. A veces entrenamos a los hombres y otras cosechan los frutos.
• Preguntarle razones por la rotura es perder el tiempo. Puedes acorralarlo hasta que te diga excusas que no te van a gustar y que nunca te dijo cuando podías resolverlas. Quizás él tampoco puede precisar por qué se fue.

Sin incluir a tu ex, todavía necesitas un cierre para seguir adelante con tu vida.

1. Asume la responsabilidad sobre tu persona. Evalúate y evalúa tu rol en la relación. Cuida de ti, admite el final, no como una derrota, sino como aprendizaje porque tal vez, a la larga, es una victoria.
2. Llora y date permiso a guardar luto emocional por tu pérdida.
3. Reúne fuerzas para continuar tu rutina diaria.
4. Escribe un nuevo plan de vida sin esa persona y empieza a llevarlo a cabo.
5. Haz un ritual de olvido. Escribe una carta de despedida, pero no la envíes. Luego acumula fotos y lo que tengas que te lo recuerde y quémalos junto a la carta (en un lugar donde no pongas en peligro nada ni a nadie). Perdónalo verbalmente, despídete y déjalo ir.
6. Da gracias por lo bueno que tuvo la relación.
7. Date tiempo para sanar las heridas antes de iniciar otra relación.

El verdadero cierre llega en cualquier momento: te enteras de algo, lo ves por casualidad, cosas ocurren que te confirma que él no era el hombre de tu vida.