El atacante buscaba a un profesor, tenía el objetivo definido. Sin embargo, no disparó a la que quería que fuera su víctima.
Otros fueron los heridos, jóvenes inocentes, que ni siquiera imaginaban que este 13 de diciembre otro hecho de violencia enlutaría sus vidas y al país.
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Vuelven sobre la mesa tantas interrogantes acerca del control de armas y el tratamiento correcto a la salud mental de nuestros jóvenes.
Otro hecho más de muertes sin sentido entre nuestros jóvenes. Otra escuela más en la lista de tiroteos en Estados Unidos: Arapahoe High School en Denver.
ESTAS SON ALGUNAS DE LAS CARAS DEL DOLOR DE ESTA TRÁGICA JORNADA:
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Una mujer grita de la desesperación al llegar a una iglesia cercana, donde fueron evacuados los estudiantes de Arapahoe High School. El atacante se mató él mismo dentro del interior de la escuela. Hay heridos, uno de ellos en estado grave.(AP Photo/Brennan Linsley)
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Colorado ha vivido tragedias como la de escuela secundaria Columbine, donde murieron 12 estudiantes y un profesor.(AP Photo/Brennan Linsley)
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No hay consuelo cuando se vive en un hecho de violencia de esta magnitud. (AP Photo/Ed Andrieski)
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A un año de la horrible masacre de Newtown se repite otra historia de violencia en un centro escolar. (AP Photo/Brennan Linsley)
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Una estudiante encuentra consuelo con un familiar. (AP Photo/Ed Andrieski)
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La cara de la desesperación, del temor, de la incredulidad que un hecho de violencia no nos va a impactar.(AP Photo/Brennan Linsley)
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School Shooting
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A sheriff deputy talks on his radio at Arapahoe High School in Centennial, Colo., on Friday, Dec. 13, 2013, where a student shot at least one other student at a Colorado high school Friday before he apparently killed himself, authorities said. The shooter entered Arapahoe High School in a Denver suburb armed with a shotgun and looking for a teacher he identified by name, said Arapahoe County Sheriff Grayson Robinson. (AP Photo/Ed Andrieski)