La alfombra verde, por primera vez en la historia de los Latin Grammy, se suspendió oficialmente por la lluvia. Sin embargo, Univision improvisó una para la transmisión en vivo donde las presentadoras: Giselle Blondet y Chiquinquirá Delgado estuvieron con paraguas transmitiendo en la alfombra. Raúl de Molina al lado del escenario y Rodner Figueroa a un costadito casi entrando.
Wisin fue la primera estrella en hablar con el Gordo y confirmó que abrirá el evento: "Aunque esté lloviendo vamos a convertir esto en una discoteca gigante", dijo.
Mientras tanto, Rodner recibió a David Zepeda que fue acompañado con una mujer que no es su novia pero sí uno de los amores de su vida: su mamá. Alejandra Espinoza recibió a Lucero que estaba sexy y bella pero casi sin voz.
Lo bueno de la lluvia es que pudimos ver a Enrique Iglesias hablando en el show previo, pues no le tocó desfilar se animó a hablar con Raúl de Molina y aclaró: "Es porque soy vergonzoso no porque no pueda pasar, por eso no me gusta".
Con un tuxedo impecable Alejandro se animó a la alfombra verde mojada y aseguró que en donde tiene sus ya 15 Grammys hizo un lugarcito por si se gana alguna de las cuatro nominaciones. "Estos premios son muy bonitos porque podemos pasar un rato juntos", dijo Alejandro.
El Dasa vestido de tuxedo y con su sombrero mexicano al que carga con mucho orgullo.
"Agua es bendiciones y la música no la para nadie... estar con Draco es un momento muy especial para mí", dijo Ricky que también se atrevió a la alfombra con o sin lluvia.
De Ricky pasaron a Miguel Bosé que recordó una vez más su gran noche de "Persona del Año": "Estoy feliz con esas versiones que hicieron de mis temas mis grandes amigos", dijo.
Y con esta improvisado show de última hora, pasado por agua, con problema de sonido y conexión, le dieron paso a la gran noche de Latin Grammy
