Para Ana Hernádez, la esposa de Gerardo Hernández, el oficial de TSA, quien murió en el tiroteo del pasado viernes 1 de noviembre en el Aeropuerto Internacional de Los Ángeles (LAX) , la vida le ha cambiado de manera dramática, según reveló en conferencia de prensa.
En las fotos tomadas el sábado 2 de noviembre, en las afueras de su casa en Porter Ranch en el Valle de San Francisco, mientras daba unas breves declaraciones, Ana Hernández mostró el profundo dolor que la embarga por la pérdida de su marido y padre de sus hijos.
Gerardo Hernández nació en El Salvador y era el más joven de cuatro hermanos. Se mudo a Estados Unidos cuando apenas tenía 15 años, cuatro años más tarde conoció a su esposa, Ana Hernández, y se casó con ella un Día de San Valentin en 1998.
El padre del pistolero, Paul Ciancia, llamó a su jefe de policía local aproximadamente al mismo tiempo del incidente para reportar que su hijo había enviado un texto suicida a un hermano y que él necesitaba encontrarlo, dijo un jefe policial en Nueva Jersey, de acuerdo con la agencia AP.
Ciancia fue herido en el tiroteo y quedó arrestado, indicó la policía.