Iron Man: la leyenda se hace realidad en el ejército de EE.UU.

La leyenda de Iron Man se hace realidad

Este es uno de los casos en donde la leyenda, la ficción y utopía, el cine y la fantasía se hacen realidad. Tony Stark bajará de la pantalla grande a los campos de batalla reales del cercano futuro.

Más y más señales apuntan a que el ejército de tierra de Estados Unidos está en las etapas preliminares del desarrollo de un traje bélico para sus combatientes de fuerzas especiales, con base en el famoso traje del personaje de Stark, personificado en una serie cinematográfica por Robert Downey Junior.

Este miércoles, el Los Angeles Times publicó una entrevista con el excapitán Brian Dowling, hoy empleado por Revision Military, una empresa de tecnología bélica, una de muchas que participan en las etapas iniciales del desarrollo del traje. En 2006, Dowling comandó un grupo de soldados atacados en una emboscada en Afganistán. Dos de ellos resultaron heridos de gravedad. De haber tenido la defensa del traje, alega el exmilitar, hubiesen quedado ilesos.

Hace menos de un año, el Comando de Operaciones Especiales (Special Operations Command) encabezado por el Almirante William (Bill) McRaven, comenzó a circular pedidos de información para la construcción del traje. Posteriormente, organizó dos conferencias o exposiciones a puertas cerradas, en las que varias empresas presentaron sus prototipos. Por el momento, escribe David Cloud en el LA Times, no hay presupuesto ni cronograma.

Pero está en camino. Los ejecutivos de esta industria dicen que contarán con un prototipo real en tan solo 12 meses.

Otras empresas que participan en la carrera hacia una nueva y lucrativa aventura están Raytheon, fabricante también de misiles; Ekso Bionics,

¿Cómo será el traje? Estará recubierto de metal. Detendrá en muchos casos las balas y las esquirlas. Recibirá información constantemente bajada de las computadoras en los drones (aviones sin piloto) que eventualmente estarán sobrevolando la escena. Aumentará la capacidad de carga del soldado de manera tal que, gracias a sus pequeños motores, el combatiente podrá correr con 50 kilos o más de sobrepeso. En caso de que la armadura ceda ante un proyectil, automáticamente operará torniquetes internos para detener la pérdida de sangre en las extremidades. Si el soldado es atacado con gases venenosos, poseerá su propio suministro de oxígeno. Si hace mucho calor, tendrá un sistema de enfriamiento interno.Recogerá información crítica sobre los signos vitales del soldado - latidos del corazón, temperatura, respiración, etc. - y los transmitirá en tiempo real a la retaguardia.

La información será proyectada continuamente sobre los cristales que serán parte del casco. De hecho, será una aplicación del ya existente Google Glass.

¿Volará? No. Eso no.

"No estamos en el traje de Iron Man, volando a 50,000 pies de altura", dijo Jim Geurts, encargado de las compras de equipo de alta tecnología para el Comando.

Según NPR, la idea le llegó a McRaven también de su propia experiencia bélica, por la muerte de uno de sus soldados cuando un Talibán en Afganistán le disparó a través de una puerta.

Un video militar que circula en YouTube y se puede apreciar aquí muestra al futuro soldado atravesando una puerta de madera. Del otro lado le esperan sujetos con sendas ametralladoras AK-47. El personaje - mezcla de Iron Man y, francamente, Robocop - rompe la puerta y pasa al otro lado, donde lo acribillan desde uno o dos metros decenas de balas. Pero no le pasa nada. Parece invencible. Continuará, dice el video.

¿Y el nombre del proyecto? TALOS, como el personaje de la mitología griega que defendía la isla de Creta de los invasores. Y un acrónimo de "Tactical Assault Light Operator Suit".

No es que los soldados de los ejércitos modernos carezcan de dispositivos de defensa: los cascos tienen 30 siglos de existencia y las armaduras de los caballeros de antaño fueron reemplazados por chalecos antibala. Pero son defensas puntuales, y en algunos casos el peso y forma de éstas dificulta el movimiento del soldado de infantería. Esto es lo que TALOS quiere evitar. Y para ello necesita solucionar el principal problema: el peso de la batería, o pila, que dará energía a todo el sistema de "exoskeleton" o esqueleto externo.

Otro problema es la armadura. No puede ser de metal, como hace siglos. Sería demasiado pesado. Por eso, dice el ABC de España, , el Instituto de Tecnología de Massachusetts se encuentra trabajando en el desarrollo del material en el que traje estará confeccionado. La armadura será «líquida», con una compuesto que podrá pasar al «estado sólido» en milisegundos cuando se aplique un campo magnético o corriente eléctrica.

Las guerras del futuro, dicen los expertos, serán entre fuerzas especiales altamente entrenadas y grupos armados que infiltrarán centros urbanos, como el reciente ataque sangriento de terroristas paquistaníes en Mumbay (Bombay), India. Los gobiernos operarán menos soldados, pero mucho mejor preparados... e incondicionales.

Popular in the Community

Close

What's Hot