Desde pequeñas vivimos atropelladas por la regla de justificar ante los demás todo lo que hacemos, pensamos, no hacemos o no pensamos, cómo lo hacemos, dónde, cuándo, por qué y para qué. Cuando somos niños, es obvio que demos explicaciones a las autoridades como Papi, Mami y los maestros. Como adultos, hay que explicar a los profesores y al jefe en el trabajo.
El problema empieza cuando transferimos esa exigencia de justificar lo que hacemos ante la lógica de todo el que nos rodea (las personas tienen lógicas diferentes, así que imposible complacerlas a todas), esté o no afectado por nuestras decisiones. Cada vez que tomamos una decisión, llega la opresión de justificar para que otros “entiendan”, aunque “no tengan vela en el entierro”, como dice el refrán. A fin de cuentas, tú vives y duermes contigo, tienes que estar en paz con lo que decidas y son tus consecuencias.
Sobre esa disyuntiva me “iluminó” un amigo psicólogo que me preguntó por qué yo había decidido un asunto. Empecé a buscar todo tipo de justificación (lo usual en cualquiera) hasta que él me dijo: “Para. ¿Por qué mejor no lo pones más simple y me contestas: ‘Porque quiero’ o ‘porque no quiero’? Esa es la verdad y cuando dices eso, ya no hay lugar a más preguntas ni a exigencias de justificaciones, ni argumentos de parte de otros. El ‘no quiero’ es indiscutible, es un derecho y detiene todo argumento’”. Años después me encontré con una frase del Dr. Wayne Dyer: “Lo que otros piensen de mí no es asunto mío”. Nos explicamos a otros continuamente para controlar cómo queremos que nos vean, aunque no podemos controlar cómo nos ven.
Te presentamos 24 situaciones que te pasas la vida justificando ante los que cuestionan tus decisiones, exigen razones, te las discuten, te crean dudas, y por cortesía no te atreves responderles: “Porque lo quiero así”.
1. Tu trabajo- La gente puede hasta pensar que no tienes un empleo o un negocio “de verdad”, decirte comentarios negativos, y preguntarte qué haces en el día y cuánto te ganas. Si te dedicas a lo que te gusta y te genera ingresos, es suficiente.
2. Si tienes deudas o no las tienes - Si te va bien y no tienes deudas, deja de excusarte y de casi pedir disculpas ante los menos afortunados. Si las tienes, no permitas que te avergüencen ni te pregunten por qué ni qué vas a hacer.
3. La clase de alimento que comes y disfrutas y por qué - Tampoco lo tienes que justificar porque otro diga que es aburrido, calórico, no es saludable, te engorda, etc.
4. Tu decisión de tener hijos, no tenerlos o no estar segura de tenerlos - Es tu responsabilidad y la de tu pareja.
5. Si te disgusta el matrimonio como institución no lo tienes que justificar, y si cambias de opinión, tampoco lo tienes que explicar. No permitas que te recriminen porque pensaste algo ayer y hoy piensas distinto.
6. Tu sexualidad o tu deseo de experimentar con ella - Puedes tener etapas, intentos, confusión y tomarte el tiempo para decidir lo que quieres para ti.
7. Tu estilo de vida
8. Tu nivel de ingreso, lo que puedes costear y lo que no - Si se te hace difícil socializar con algunos amigos porque pueden gastar más, no arriesgues tus finanzas por complacerlos. Vive a tu nivel. Si tienes más dinero que ellos, no te disculpes.
9. Tu cuerpo - Tu médico es el único con quien tienes que discutir sobre tu cuerpo.
10. Salir una o 10 noches a la semana, o ninguna, no le suma ni le resta a tu valor personal.
11. Tu estatus de relación - Si eres soltera y feliz, o en una relación y feliz, perfecto. Tampoco tienes que explicarte.
12. Cuántos amigos tienes - Puede ser uno bueno o 10. No llames amigos a los conocidos por justificarte.
13. Si tomas bebidas alcohólicas, cuándo bebes, cuándo sales, o si no bebes ni quieres beber
14. La música que prefieres
15. Tu nivel educativo o si pretendes regresar a terminar lo que empezaste - Hazlo por ti, pero no te sientas forzada porque pienses que eso es lo que la gente espera de ti.
16. Si sabes cocinar o no, aunque seas mujer y crean que se supone que cocines.
17. Si te quedas en tu casa para criar a tus hijos o reclutas una nana porque trabajas a tiempo completo, ninguna decisión es más femenina que otra.
18. Con cuántas personas hayas tenido relaciones sexuales
19. Si eres virgen o no y si quieres o no esperar al matrimonio para perder tu virginidad
20. Si crees o no en Dios y lo que tú piensas que es Dios para ti
21. Por quién votaste y por qué
22. Si tienes sexo, te besas o te tomas las manos en una primera cita
23. Si decides o no buscar pareja en un sitio Web
24. Cambiar de carrera, mudarte, empezar una familia o hacer labor de caridad
Somos libres para compartir lo que hacemos y queremos hacer, y explicarle a quien decidimos explicarle, pero no debemos ser esclavos de justificar nuestras decisiones y conductas ante todos, todo el tiempo. No aceptes las invitaciones ni las exigencias para justificarte. Cuando necesites justificar ante alguien lo que te hace feliz, pregúntate por qué te importa tanto su opinión.
Recuerda que al asumir responsabilidad de adulto sobre tus decisiones y sus consecuencias, tu mejor justificación es: "Porque quiero".
Before You Go
