Por Iván Pérez
Aquella tarde de 1986 Jorge Valdano intentó hacer lo que al final realizó un defensa inglés, poner un pase para gol. Maradona condujo el balón pegado al pié y buscó a Jorge quien levantó la pelota y buscó regresar la pared, pero un británico terminó por enviar el servicio a D10S, quien ante la salida de Peter Shilton metió el puño para clarear al portero. Aquel era el 1-0 en el Mundial de México y Valdano se declara culpable de ser quizá “el primero o el segundo” en llegar a abrazar a Diego. Aquel día, dice, llegó un debate ético cuando ya había tomado la ducha ¿festejar un gol ilícito?, Hoy se declara más culpable porque dice que no le genera un remordimiento total, pero se denuncia, se enjuicia, pero algo está claro, no lo lamenta.
El argentino, campeón del mundo aquel año en México y luego gestor en lo deportivo y administrativo del Real Madrid, analiza en su libro Los 11 poderes del líder el camino del “deber ser” apegado a la realidad del futbol como desarrollo de liderazgo a todos sentidos.
En la charla con La Ciudad Deportiva, habla de aquel episodio de la Mano de Dios que fue posterior a la Guerra de las Malvinas entre Argentina e Inglaterra; no mira mal que Latinoamérica presuma lo que es y sea optimista; dice que el Real Madrid gestiona con las ilusiones y por eso Florentino Pérez siempre busca fichar héroes; y que México está más triste no por no conseguir el boleto directo, sino porque tendrá otra chance sin que haya sido por méritos propios…
Habla de la ética casi como un mandamiento religioso y da la sensación que se hace un reclamo cuando habla de aquel gol de la Mano de Dios de Maradona en México 1986 por ir a festejar… ¿le causa vergüenza, pena…?
Hoy en la sociedad, cada día más, se pide conductas transparentes, éticas y al futbol hay que exigirle lo mismo. Uno tiene una historia y no quería salvar mi responsabilidad y por eso traje de la memoria aquel incidente célebre (el gol con la mano de Maradona ante Inglaterra).
Yo soy una persona muy reflexiva, pero eso no significa que carezca de emociones y convendría no olvidar que este partido se jugó dos años después de que Argentina padeció la guerra de las Malvinas y por la desproporcionada razón de fuerza de Inglaterra considero que ya nos habían metido varios de goles con la mano durante el periodo de la guerra. Que Maradona metiera uno con la mano tampoco me produjo demasiada culpa.
Hay una alerta en su discurso sobre pecar de optimismo, como de esos libros de autoayuda que le dicen a uno que hay que salir a la calle con toda la actitud de ser el mejor…luego uno sale y nada, es terrible. ¿Las selecciones latinoamericanas son exageradas en su optimismo?
Ahora vengo de Colombia y hay un país entero con una sonrisa en la boca porque consiguieron una calificación de una manera heroica y aterrizo en México hay un país entero entristecido porque la selección tendrá una nueva oportunidad para ir al Mundial, pero no fue logrado a través del mérito.
En lo estrictamente futbolístico tenemos derecho de sentirnos estrictamente una autoridad (en Latinoamérica). Los uruguayos decían que los ingleses se creen la madre del futbol, pero que en el Río de La Plata está el padre.
El Mundial es el momento de poner las cosas en su lugar, por eso cuando los jugadores se colocan la playera de las selecciones nacionales recuperan un poco el espíritu amateur.
Refiere un concepto del negocio de la ilusión, ¿cómo se gestiona eso?
El primero que dio lecciones de cómo ganar dinero de una forma atípica fue el Manchester United. Durante décadas los clubes eran tan ricos como cantidad de entradas eran capaces de vender, pero el ManU abrió las fronteras, fue a Asia, captó clientes.
Luego el Real Madrid, que por algo es el equipo más rico del mundo, a través de Florentino Pérez entendió que este es un juego de héroes, por eso en el verano hace tantos esfuerzos para comprar la mayor cantidad de héroes posibles. En el Real Madrid hay más desequilibrio entre la parte económica y la parte estrictamente futbolística. Por lo menos en este momento.
El tercer gran ejemplo europeo es el Bayern Múnich que ha equilibrado lo económico, comprometiendo a grandes firmas relacionadas con el deporte como Adidas y a otras no relacionadas con el deporte como Audi sin perder protagonismo futbolístico.
Poder administrar los elogios, que según dice usted es terrible, complicado y puede hundir todo. Viene a la mente aquella Colombia de los 90 después del 5-0 a Argentina en el Monumental como un caso fallido, pero también está el FC Barcelona que ha recibido todo tipo de apapachos y sigue siendo el mismo…
Sería más fácil hablar de lo que no ocurrió desde el partido de River (5-0 a favor de Colombia) hasta que llegaron al Mundial de Estados Unidos 94, ocurrieron 50,000 cosas, incluso la intervención del narcotráfico con presiones que desde aquí parecen inexplicables, pero que terminaron con la vida del capitán de aquella selección un mes después del Mundial (Andrés Escobar).
Aquella selección de Colombia estaba formada por gente que tenía mucho talento y que eran excesivamente colombianos, hasta en el aspecto, les salía Colombia hasta por las orejas. Esta generación de colombianos es mucho más global, trabaja mejor, trabajan muchos en el futbol europeo y hay sensaciones más naturales que se relacionan con el éxito o el fracaso.
Yo soy de la idea de que el fracaso nos hace 30% mejores de lo que somos porque reflexionamos sobre él, no queremos vivir esa humillación y en ese ejercicio ya hay enseñanza y el éxito es mucho más traicionero, nos complace tanto que a veces terminamos por no saber las razones que nos llevaron al éxito y en eso no hay aprendizaje.
La humildad es un gran acompañante de un gran triunfador. Si tú te llamas Messi te conviertes en Dios no sólo en tu país, sino en el país donde estás trabajando y a cualquier país periférico donde se te ocurra ir un rato. Si mucha gente adulta dice que eres Dios, qué derecho tienes tú a contradecir a tanta gente, eso ya despega los pies del suelo y ocurre a veces que el personaje se come a la persona. A veces son necesarias cachetadas psicológicas para que la gente entienda que se está alejando de la realidad.
Habla mucho de Raúl y Nadal casi como líderes perfectos… ¿Messi y Cristiano Ronaldo no llegan a ser ese tipo de líderes tan completos?
Desde un deporte individual Nadal (tenista) lo hace desde el punto de vista épico y Raúl lo hace desde el punto de vista colectivo.
(Messi y Cristiano) Son extraordinarios líderes técnicos, ejercen una influencia maravillosa en los partidos, influyendo en su propio equipo y al equipo adversario le quitan confianza.
Las sensaciones es que desde que termina el partido hasta que empieza el siguiente tienen un papel menor. Por eso hablamos del liderazgo situacional, hay liderazgo durante el desarrollo del partido; estos dos son líderes en la parte más importante que es en la guerra, son determinantes. Es imposible no reconocerlos como líderes.
Pese a ello se les ha criticado demasiado, a Messi que se siente más español que argentino y a Cristiano que es muy individualista y vanidoso…
Yo voy a iluminar el sitio contrario. Messi ha mostrado su compromiso a Argentina en todo momento, no faltando a ninguna cita con la selección, incluso cuando está medio lesionado, por lo tanto creo que hemos salido de esa confusión. En las últimas encuestas en Argentina, la aceptación de Messi ya es maradoniana.
Y en cuanto a Cristiano, es un buen modelo para percibir cómo la gente joven se fija más en lo secundario que en lo fundamental. Gesticulan como Cristiano, se paran para tirar un tiro libre como Cristiano, se peinan como Cristiano, pero lo que hay que hacer es vivir el futbol como lo vive Cristiano, porque vive como una monja, entrena como un gladiador, el entrenamiento visible e invisible, un perfeccionamiento continuo, a mí me parece un tipo ejemplar, todo lo demás forma parte de un espectáculo al que le ponen acento los medios de comunicación, pero que no forma parte de lo central.
El futbol desde Hitler, Mussolini, Videla siempre ha sido un factor de impacto social, no sólo ha sido utilizado por los gobiernos, sino también por la gente cotidiana que los toma como modelos, ¿eso lo entiende el futbolista moderno
Empieza a entender ese poder, hay mucha gente que da ejemplo de responsabilidad social, que en ocasiones tiene que ver más con el marketing que con una intención ética. Muchos de ellos se están convirtiendo en maestros de las nuevas generaciones.
Se me ocurre pensar en la selección española. Es un grupo de chicos ejemplares y que su conducta termina generando un modo de vida. El futbol ha cambiado en poco tiempo, en mi época jugábamos y nada más, hoy no sólo son modelos publicitarios, sino que además son modelos sociales. Eso tendrá que ir acompañado de una mayor educación y una mayor responsabilidad social, pero eso compromete a los jugadores tanto como a los clubes.
Mira la versión original de este artículo en La Ciudad Deportiva
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