Por Eduardo Martell / Escritor UFC Español
La pelea principal del UFC 166, en Houston, fue la tercera de la trilogía entre el mexicano Cain Velásquez (12-1) y el brasileño Junior Dos Santos (16-2). En juego estaba la corona pesada de Caín, en un enfrentamiento que decidía quién era el mejor pesado del planeta.
Al momento de la salida de ambos, llegó el clímax en esta arena que vibró con una tremenda cartelera de Artes Marciales Mixtas (MMA por sus siglas en inglés). Nada de sorpresas en su camino al octágono; Junior con la música de Rocky y Caín con su Vicente Fernández de siempre.
Por el recibimiento dado a ambos guerreros, no quedó dudas que la mayoría en este lugar estaba ahí para apoyar al campeón mexicano. Y el paisano de la mayoría no defraudó al vencer de manera convincente al retador brasilero.
En el primer asalto, Caín salió buscando sus derribos y se dieron ambos arriba. Se fueron contra la jaula, al abraque. El mexicano, atacó con rodillazos abajo. Después vino el derribo. El mexicano parecía incansable, siempre empujando, siempre atacando. Su boxeo sucio fue efectivo. Junior lució cansado al final de los primeros cinco minutos.
Para el segundo round, Velásquez no perdió tiempo en llevar al retador a la cerca, los castigó arriba y abajo. Junior no tenía, a estas alturas, defensa contra el ataque del campeón. Un derribo sorpresivo de Dos Santos fue ripostado con un derechazo del mexicano a la cara del sudamericano.
Velásquez siguió repitiendo la misma dosis al comienzo del tercer asalto. Contra la jaula, boxeo sucio y rodillazos abajo. Aquí dio la impresión que el brasileño pudo responder mejor que los primeros diez minutos. Sin embargo, Caín conectó varios piñazos que derribaron a Junior y lo castigó abajo. Milagrosamente, Dos Santos sobrevivió al ataque del monarca, que lucía más fuerte mientras avanzaba eltiempo.
Un energizado Caín salió al cuarto round con una medicina ya probada por su efectividad, el boxeo sucio contra la jaula y castigo sin piedad con el oponente. A estas alturas, la cara de Junior ya lucía maltratada y sangrando. El referí, Herb Dean, detuvo la pelea por unos segundos para que una doctora viera el rostro del retador. Junior no tenía respuestas y sólo atacaba con varios codazos que llegaron a la cara del campeón.
Para el asalto final, el campeón derribó a Junior para castigarlo y dominarlo. De vuelta arriba, volvieron al abraque, donde Caín fue, siempre, el mejor y el más efectivo. Tras un forcejeo, Dos Santos tiró a Velásquez a la lona, pero quedó abajo y no se defendió más, por lo que el referí tuvo que detener la pelea.
Caín Velásquez retuvo su corona con un triunfo por nocaut técnico a los 3:09 minutos del tercer asalto.
La manera en que el campeón mexicano terminó su pelea, fue, simplemente, el epílogo de una grantrilogía y, más aún, a una velada de lujo en Houston, entre las mejores del2013. Mejor dicho, entre las mejores de toda la historia del UFC.
¡Felicidades, campeón! Who’s next?
Before You Go
