El fanatismo es el cáncer del fútbol y una vez más un episodio de violencia ha manchado al deporte.
Ivaylo Petev duró sólo 24 horas en el cargo de entrenador del club Levski Sofía de Bulgaria, porque los fanáticos más extremos lo atacaron en la conferencia de prensa en la que se le presentaba oficialmente. El motivo del encono en su contra es que en una entrevista televisiva se declaró seguidor del CSKA, eterno rival de la organización.
Un video que recorre viralmente el mundo muestra el momento en que Petev es increpado por los ultras y amenazado para que se quite la camiseta del equipo. "Quítate la camiseta o te la quitamos nosotros", se escucha en las imágenes. Azorado por el ataque frente a las cámaras el entrenador no supo responder y entonces fue despojado por la fuerza de la ropa.
Este miércoles la agencia EFE reporta que Petev se comunicó con la directiva para dimitir del cargo pues no había garantías mínimas de seguridad.
"Petev no merecía tal recepción. Me llamó hoy por la mañana y me dijo que por la situación actual, rechaza ocupar el puesto", explicó Todor Batkov, dueño del equipo.
La victima del ataque había sido el último campeonato campeón de la liga con el equipo Ludogoretz, pero eso poco importó a los pseudo aficionados.