El 'Orgullo boricua' volverá a subir a un ring este fin de semana. Con el mal sabor de boca que dejan dos derrotas al hilo, Miguel Ángel Cotto buscará salir de la mala racha y enfilarse a lo que él considera un retiro digno de uno de los mejores peleadores del mundo.
Con 41 peleas profesionales, tres campeonatos mundiales y 12 años en el terreno de paga, Miguel Cotto enfrentará al dominicano Delvin Rodríguez en un encuentro pactado a 12 episodios en Orlando, Florida.
“Me siento muy bien con la preparación que se ha hecho en Los Ángeles y vamos darle una gran pelea a la afición de Orlando y vamos a salir con la victoria esa noche”, dijo Cotto, quien para esta ocasión volvió a cambiar de esquina.
Después de haber estado con el fallecido Emanuel Steward, el cubano Pedro Luis Díaz, ahora Cotto integró a su esquina al laureado entrenador estadounidense Freddie Roach, con el que ha logrado gran química dentro del gimnasio y espera se refleje en el cuadrilátero.
“Este cambio ha sido muy bueno para mi carrera, ya que Freddie y todo su equipo son muy profesionales y sé que cada día en el entrenamiento me dan lo mejor de ellos y yo le doy lo mejor de mí. Ha sido un gran campo de entrenamiento”, abundó Cotto.
En lo que será su primera pelea en Florida, Cotto asegura dará una gran exhibición de boxeo que deje satisfechos a los fanáticos y sobre todo deje claro que aún se encuentra en plenitud física para coronarse campeón del mundo.
Por su parte, Freddie Roach declaró estar muy satisfecho con el campo de entrenamiento pues raras ocasiones un deportista está tan comprometido con el trabajo en el gimnasio.
“Es un tremendo trabajador. Tiene una gran disponibilidad y hace todo lo que le pedimos y lo hace con entusiasmo. Obviamente no le voy cambiar su estilo y solo le estamos recordando las cosas que tiene que hacer para tener éxito y son las mismas que lo llevaron a la cima durante su mejor momento”, dijo Roach, quien al mismo tiempo reconoció que esta contienda es de suma importancia para la carrera del isleño:
“Todos sabemos que esta es una pelea que Miguel no puede perder. Necesita ganar porque la victoria abre muchas puertas y todos queremos ser parte de esa nueva etapa de su carrera, donde abra peleas muy grandes”, finalizó el entrenador, quien además dirige la esquina de uno de los que fuera verdugo de Cotto: Manny Pacquiao.
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