Un paseo en el parque se convirtió en el mejor momento de aprendizaje para un niño de ocho años de edad.
Max Parenti estaba caminando con su perro y su papá en un parque de Exeter, N.H. cuando vio algo sobre el césped, según reportó WHDH.
“Me acabo de encontrar una bolsa con dinero”, le dijo Parenti al canal de noticias. “Pensé que sólo iba a ser papel”.
Resultó que eran $1450 en efectivo, perdidos el mes pasado por Cheri Smith, la dueña de una tienda, cuando iba de camino a su auto.
Parenti le dio el dinero a la policía, y una agradecida Smith le envió una tarjeta y $100 como recompensa.
“Crecí en esta ciudad y crie a mis hijos aquí, y realmente es el lugar que es por gente como los padres de Max, que usó la oportunidad para enseñarle”, le dijo Smith a Yahoo Shine.
Cuando Parenti le preguntó a su papá si se iban a quedar con el dinero, él le dijo, “Quedárnoslo no es distinto a quitárselo a alguien”.
Entonces, juntos, padre e hijo llevaron el dinero a la estación de policía al día siguiente, en donde los policías le dieron a Parenti un recibimiento como de héroe por regresar el dinero y se encargaron de que éste regresara a manos de su dueña.
“Es bueno devolver cosas”, dijo Parenti al Union Leader.
Cuando WHDH le preguntó qué haría con sus $100 de recompensa, la respuesta del chico de tercer grado fue, “Pixie Stix”.
La semana pasada Readers’s Digest publicó los resultados de un experimento con billeteras "perdidas" en donde Helsinki, Finlandia, se ubicó como la ciudad más honesta del mundo y Lisboa, Portugal como la menos honesta del mundo.
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