Ted Cruz habló por 22 horas sin parar para impedir voto del presupuesto

Ted Cruz habló por 22 horas sin parar para impedir voto del presupuesto


Fueron casi 22 horas seguidas de hablar frente a sus colegas, con lo que demostró, al menos, apego a sus objetivos e insistencia frente a las circunstancias. A veces, lo hizo con la ayuda de sus amigos como Mike Lee y Marco Rubio. De esa manera, el senador republicano de Texas Ted Cruz quebró récords anteriores de "filibusterismo", vale decir, de oratoria destinada a hacer pasar el tiempo e impedir que el Congreso avance hacia una votación. Pero a mediodía de este miércoles se detuvo.

Cruz estaba decidido a impedir que se apruebe una resolución que financie al gobierno, a menos que el Presidente demócrata Barack Obama y el Senado - de clara mayoría demócrata - acepten anular Obamacare, que es el nombre popular a la importante reforma de salud hecha ley hace tres años.

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Solo que en el estricto sentido, ésto no es filibusterismo. Cruz está utilizando al máximo las 30 horas de debate, luego de lo cual sobrevendría una votación obligándolo a ceder el púlpito. De hecho, solo está impidiendo a sus colegas también hablar.

Sin embargo, el intento podría salir caro a su partido, el republicano, en donde las divisiones son visibles entre el ala radical del movimiento Tea Party y el sector tradicional. Ambos se oponen a Obamacare, pero los primeros están dispuestos a cerrar actividades del gobierno federal y de hecho, escindir a su agrupación con tal de lograrlo. Y los segundos dicen que de todos modos, carecen de mayoría en el Senado para lograr su propósito.

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Ted Cruz brilla en el firmamento republicano...

Ted Cruz al desnudo

Amplió la agencia EFE:

El actual presupuesto temporal concluye el 30 de septiembre, por lo que si el Congreso no aprueba antes una extensión, el gobierno federal se verá obligado a cerrar parcialmente dentro de una semana.
El viernes pasado la Cámara, de mayoría republicana, condicionó el presupuesto temporal a que se supriman los fondos destinados a la reforma sanitaria y abrió así la puerta a una batalla en un Congreso divido -con los republicanos al mando de la Cámara y los demócratas del Senado- que puede acabar en el cierre de la Administración.

Y así lo explicó este cable de la agencia AP:

El senado estadounidense, bajo control demócrata, se encamina el miércoles a vencer el intento del Tea Party de descarrilar la nueva ley de salud del presidente Barack Obama, pese a una maratónica sesión de oratoria que encabezó el senador republicano de Texas, Ted Cruz, durante la noche.

Cruz acaparó el micrófono del Senado con un prolongado discurso contra la ley que reforma los servicios de salud promulgada por Obama que inició la tarde del martes, con ocasionales intervenciones del senador Mike Lee, de Utah, y otros republicanos conservadores.

...Los líderes republicanos y varios legisladores de alto rango de su partido se habían opuesto a la táctica dilatoria de Cruz en momentos en que está a punto de culminar el año fiscal. Temen que el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano John Boehner y sus correligionarios no tengan suficiente tiempo para responder a la acción definitiva del Senado.

La medida de la Cámara de Representantes debe impedir que el gobierno cierre sus servicios por falta de fondos después de la medianoche del lunes y contiene una cláusula del Tea Party para dejar sin partida la aplicación de la ley de salud conocida como "Obamacare". Cruz se opone a que el liderazgo demócrata del Senado siga adelante con la medida, eliminando la cláusula sobre el plan de salud, y la envíe de regreso a la Cámara de Representantes.

Los detalles del proceso legislativo fueron opacados por la táctica de Cruz quien durante su discurso leyó párrafos de un libro de Dr. Seuss sobre huevos verdes y jamón a sus hijas que viven en Texas.

El esfuerzo de Cruz no tiene posibilidades de ser exitoso porque las reglas del Senado están en su contra y porque muchos de sus correligionarios consideran que su intento quijotesco combina una mala estrategia con una fanfarronería política que afecta la imagen de otros republicanos.

Entre los aliados de Cruz hay organizaciones como el Fondo de Conservadores del Senado y el Club para el Crecimiento que con frecuencia brinda ayuda financiera a los conservadores que desafían a los republicanos moderados en las elecciones internas.

Lo que se discute es una ley presupuestal temporal que permitirá al gobierno operar completamente el 1 de octubre cuando comienza el nuevo año fiscal.

Cruz prometió hablar "hasta que ya no pueda estar de pie", y ocupó su tiempo, ante una cámara prácticamente vacía, criticando la ley y comparando la lucha con la guerra contra el nazismo. Habló sobre la guerra de revolución, la clase gobernante de Washington, su padre originario de Cuba que trabajó como cocinero e incluso recitó un cuento infantil.

"Me levanto hoy contra el Obamacare", dijo Cruz a las 2:41 de la tarde (18:41 GMT), y describió la ley como una destructora de empleos y un "choque de trenes liberal".

"Este gran experimento sencillamente no funciona", dijo Cruz, conservador del tea party quien cumple su primer período en el Senado sobre el tema de mayor importancia de Obama en su agenda nacional. "Es hora de que Washington escuche".

Mitch McConnell, republicano por Kentucky y líder de la minoría en el Senado, y el número 2 del Partido Republicano, el senador John Cornyn, de Texas, se opusieron a la táctica de Cruz y numerosos republicanos se mantuvieron junto a sus líderes en vez de apoyar a Cruz. El senador John Thune, el tercer republicano de más jerarquía, declinó expresar su postura.

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