Actualización:
Pasada la medianoche en Kenia, portavoces de la policía local dijeron que habían logrado rescatar a todos los rehenes del complejo comercial y que estaban recorriendo todos y cada uno de los locales y galerías para cerciorarse de que no habían quedad terroristas vivos o emboscados que pudiesen representar peligro para la población.
--
La masacre perpetrada por terroristas islámicos en el centro comercial Westgate en Nairobi, Kenia, todavía no se terminaba en horas de la tarde de este lunes, mientras que el número de víctimas mortales del ataque seguía subiendo y se calculaba en 63 muertos y 150 heridos. Asimismo, un número indeterminado de personas - entre 10 y 40 - permanecían rehenes de los combatientes del grupo somalí Al Shabab.
Pese a que la policía y las fuerzas armadas de Kenia se habían parapetado en las afueras del centro comercial y cerrado todas sus salidas, el ataque final anunciado por portavoces oficiales repetidamente el domingo y el lunes no parecía haber concluido.
Sin embargo, según informa el New York Times, en la tarde del lunes tropas kenianas habían ingresado al complejo edilicio en preparativos para capturar o liquidar a los militantes musulmanes,fuertemente armados, que asombraron al próspero país africano.
Las dificultades para dar por terminado el atentado terrorista mediante la captura o muerte de los atacantes radicaba en el alto nivel de entrenamiento del grupo atacante, el cual se suponía que estaba compuesto por entre 10 y 20 personas. De ellos, se informó inicialmente que había entre una y tres mujeres, pero posteriormente se dijo que eran hombres disfrazados. Los atacantes estarían fuertemente armados y no tenían ninguna intención de negociar con el gobierno keniano.
Asimismo las tropas gubernamentales se veían aparentemente perturbadas por la implacabilidad de los atacantes, que según testimonios de sobrevivientes dejaban salir del recinto ilesos a los musulmanes, pero mataban a cristianos, hindúes, y europeos en general, entre ellos tres británicos, y también ciudadanos de Francia, Gana, Canadá, China y la India.
Según diversos informes, las tropas de Kenia están siendo preparadas y adiestradas para el salvataje por militares israelíes, país con el que Kenia mantiene buenas relaciones. Asimismo se denotaba la presencia de soldados británicos, franceses y estadounidenses.
Durante toda la mañana del lunes se escucharon disparos y estruendos de granadas desde dentro del complejo comercial.
Según información de EFE, la policía de Nairobi anunció por Twitter el arresto de 10 de los terroristas, lo cual no pudo ser confirmado por otras fuentes.
Asimismo, podría haber fracasado una incursión por parte de comandos de una unidad elite del ejército keniano y tres de sus efectivos habrían muerto en un contraataque en la noche del domingo.
El grupo responsable, Al-Shabab, utilizó sofisticados medios de comunicación, con énfasis en cuentas de Twitter que magnificaban su mensaje de venganza y violencia. En ellos se aclaraba que el ataque en Nairobi era una represalia por la participación del ejército de Kenia en la represión de Al-Shabab en la misma Somalia. Posteriormente, Twitter cerró la cuenta de Al-Shabab, pero los militantes abrieron otra, a través de la cual advirtieron que si el ejército de Kenia iniciaba un ataque matarían al resto de los rehenes.
“El asalto fue el ataque terrorista más sangriento en Kenia desde que Al Qaeda hizo detonar un camión con explosivos frente a la embajada estadounidense en Nairobi, matando a más de 200 personas”, dijo el NY Times, agregando que podría haber más de una organización terrorista implicada en el operativo, ya que “esto parece mucho más avanzado que cualquier cosa que hizo Shabab hasta ahora”, dijo.
Los tres comandos habrían muerto conjuntamente con entre 5 y 10 de los rehenes, cuando la unidad fue sorprendida por los terroristas y liquidados de corta distancia. Tres de los atacantes también habrían muerto en esa escaramuza y otros resultaron aparentemente heridos.
Al menos algunos de los atacantes lograron huir en las primeras horas posteriores al ataque el sábado, mezclándose con el gentío que trataba de escapar del fuego y cambiándose de ropa antes de alejarse, dijeron observadores al NY Times.
El secretario del Interior de Kenia, Joseph Ole Lenku, quien oficia de portavoz de los esfuerzos de rescate, dijo el lunes a la prensa que varios rehenes habían sido liberados, y el coronel Cyrus Oguna del ejército keniano dijo que el número de éstos no era de más de 10.
Por su parte, el presidente de Kenia, Uhuru Kenyatta, dijo el domingo que un sobrino suyo y la novia de éste estaban entre las víctimas, y que sus fuerzas pusieron en libertad a más de 1,000 rehenes.
Before You Go
