Pornografía: más ‘actores' revelan ser VIH positivos

Pornografía: más ‘actores' revelan enfermedades venéreas

Las cámaras filman y graban cada uno de sus movimientos, cada palabra y cada gesto. Pero esta vez, Cameron Bay, de 28 años, no está en el set de una película pornográfica ni es la actriz de reparto ni se debe desnudar, sino que la rodean cámaras de noticias.

La razón: hace tres semanas, Cameron Bay - no es, claro, su verdadero nombre - anunció que era VIH positiva. Poco después, su novio, Rod Daily, anunció lo mismo, en un lacónico mensaje en Twitter.

Desde agosto, son ya varios los “actores” pornográficos que anuncian que contrajeron el virus que causa el sida.

¿QUÉ PIENSAS? SI TIENES ALGO QUE DECIR, HAZ CLICK AQUÍ: NOS INTERESA TU COMENTARIO

¿Cómo es posible, después de años de campañas de concientización, después de millones de muertos del sida?

“En su última toma pornográfica antes de salir positiva, el pene de la pareja en video [de Cameron Bay] estaba sangrando”. Así describe Kathleen Miles del Huffington Post lo relatado en la conferencia de prensa, este miércoles, en Hollywood.

“Y no llevaba condón… Luego de una breve interrupción, las cámaras siguieron rodando, dijo”.

La escena sucedió en un bar público en San Francisco, con la presencia - y eventual participación - de hasta 50 “comensales”. Filmaban una toma para el sitio especializado en porno duro Kink.com.

Recién a mediados de agosto, después del anuncio de que estaba enferma, la industria suspendió sus filmaciones. Por seis días, cuenta Miles en otro artículo .

La moratoria fue declarada por la Free Speech Coalition, una organización de pretencioso nombre que engloba a las principales corporaciones de la pornografía.

Una segunda moratoria fue impuesta la semana subsiguiente, cuando el novio de Bay y otra persona se revelaron VIH positivos. El grupo que representa a la industria anunció que comenzará a requerir exámenes de enfermedades venéreas a cada uno de sus actores cada dos semanas, en vez de cada mes.

Cameron Bay hizo público su caso. Abrió una grieta al universo de los “actores” - o ¿mejor sería decir ejecutantes? de la gigantesca industria pornográfica de Estados Unidos. Sí, gigantesca: según diferentes fuentes, la industria de la pornografía moviliza entre 12,000 y 13,000 millones de dólares por año, solo legalmente y solo en Estados Unidos. En 1975, era de 10 millones de dólares o menos. En 2001, era de 8,000 millones.

En su cuenta de Twitter, este mismo jueves, Bay escribe:

I have said many times... if my story can help at least one person then good. Im not fighting for (cont) http://t.co/lBfB2NNtYr

— ✨Cameron Bay✨ (@Cams_funboxXx) September 18, 2013

“Ya lo dije muchas veces… si mi historia puede ayudar a al menos una persona, entonces está bien. No lucho por o contra otra cosa que no sea luchar contra el VIH/sida”.

El dueño de Kink.com, Peter Acworth dijo al Los Angeles Times que el VIH no fue transmitido en la escena de aquel día, pero [aceptó que] “hubo incidentes en esa toma… que nos hicieron reevaluar aquello que es permitido”.

Según portavoces de las empresas, estas personas contrajeron entonces las enfermedades no en el set, sino “en sus vidas privadas”.

En la conferencia de prensa, organizada por la AIDS Healthcare Foundation, participaron también otros ejecutantes que contrajeron enfermedades venéreas: Rod Daily, el novio de Bay y actor de películas de porno gay; Derrick Burts, quien dijo que contrajo VIH, clamidia, gonorrea y herpes, y Darren James, quien enfermó de VIH en 2004. Una persona adicional, cuenta Miles, participó en la conferencia de prensa vía telefónica y dijo que tenía VIH desde hacía seis meses.

De una cosa estuvieron seguros todos los participantes: “La Industria” - así la llaman, de manera familiar, “The Industry” - no protege a los ejecutantes.

La serie de Kathleen Miles sobre Cameron Bay y sus compañeros y compañeras de trabajo es reveladora. A principios de septiembre, Bay dio a conocer cuándo y cómo contrajo el temible mal, con más detalles.

“Unos meses atrás” - cuenta Miles - “participó en su primera escena pornográfica, una orgía con 10 personas, dijo. Después de nueve escenas más, descubrió que tenía VIH. Nadie sabe dónde o cuándo lo contrajo. Durante esas escenas, ninguno de los hombres con los que tuvo sexo usó jamás un condón".

Una “actriz” le dijo [a Cameron Bay]: ‘Nunca hables de eso porque tienen a alguien esperando para reemplazarte’”.

Sí, como en tantos lugares de trabajo, siempre hay alguien sin trabajo dispuesto a aceptar condiciones de otra manera inaceptables, peligrosas, inhumanas, con tal de “get a job”. “Es un mundo donde un perro come al otro”, dijo Bay a Miles.

¿QUÉ PIENSAS? SI TIENES ALGO QUE DECIR, HAZ CLICK AQUÍ: NOS INTERESA TU COMENTARIO

En su defensa, un portavoz del sitio Kink.com dijo a HuffPost que se le ofreció a Bay un condón, pero que ella no lo usó.

Ged Kenslea, director de comunicaciones de la fundación AIDS Healthcare foundation, dijo en entrevista con Miles que no usar un condón para prevenir enfermedades “equivale a tratar de prevenir un embarazo con una pruega de embarazo”.

Todo esto se da a pesar de que el 6 de noviembre pasado, entre bombos y platillos, los votantes del condado de Los Angeles, hasta entonces la capital mundial del porno, decidieron que los actores estaban obligados a usar condones. La “industria” invirtió millones de dólares en convencer a los votantes de que si el plebiscito se aprobaba ellos se irían a otro lugar, all[i donde los acepten.

La ley - llamada secamente Medida B - fue aprobada por 57 contra 43 por ciento: 1,617,866 contra 1,222,681 que por alguna razón dijeron que no. Pero según Miles, “fuentes dentro de la industria dicen que la ley no se ha puesto en efecto”.

El caso de Cameron Bay es terrible. En su primera escena contrajo una grave infección renal. En su última escena de sadomasoquismo, un hombre le desgarró un pecho. Debe operarse, pero no puede en este momento, porque es VIH positiva.

Otro caso más es no menos terrible. El de “Patrick Stone”, quien participa especialmente en películas para gays, y también trabajaba para Kink.com, quien dijo a los reporteros que se le pidió participar en una toma porno incluso después de que salió VIH positivo, de lo que se había enterado el 10 de septiembre en un correo electrónico.

Después de aquella notificación no vino nada: ni un mensaje preguntando cómo estaba, ni una llamada telefónica de la clínica o su empleador. En lugar de ello vino un pedido para otra toma de sexo público (el portavoz de Kink.com dijo que no estaban al tanto del resultado de los tests). Stone espera que, pese a tres exámenes que salieron positivos, no tenga VIH.

La segunda moratoria vence este viernes, 20 de septiembre. ¿Y después? El año pasado hubo otra suspensión de actividades, cuando doce “actores” fueron diagnosticados con sífilis.

Demasiados casos. Es un peligro, tal como lo describe The Guardian de Londres, que también sigue de cerca el tema:

“El descubrimiento de que se trata ya de cuatro personas enfermas”, dice el Guardian, "incrementará la presión sobre la industria para continuar la suspensión de sus producciones y generalizar el uso obligatorio del condón".

“Es una ruleta rusa. No sé cuántas personas tienen que infectarse hasta que algo cambie”, dijo a la publicación Michael Weinstein, presidente de la AIDS Healthcare foundation.

Popular in the Community

Close

What's Hot