No lo podía creer y su cara era un claro reflejo de su asombro. Dean Karnazes – estadunidense que fue capaz de correr 50 maratones en 50 días consecutivos y es considerado como uno de los precursores del ultramaratón – fue testigo presencial de cómo 50 indígenas tarahumaras corrieron 100 kilometros entre cañadas con tiempos que para él resultan impresionantes si se toma en cuenta que corren en huaraches hechos de llanta y no llevan más que poco agua en un recipiente amarrado a su cintura.
“Había escuchado hablar de ellos, leí un libro que cuenta su historia, peor ahora que lo veo en vivo me impacta. Ellos y yo somos diferentes, pero a la vez una misma esencia. Nacimos para correr aunque lo hacemos de muy distas maneras y por distintos motivos”, dijo a HuffPost Voces el ultramaratonista de 51 años, quien tras varios libros es considerado un ícono dentro del deporte.
Justo antes de que Nike rindiera tributo a estos corredores mexicanos con una campaña en donde los usa como modelos para promocionar los tenis Free Flyknit, Dean conoció frente a frente a Arnulfo Quimare, uno de los rarámuris más reconocidos pues logró conquistar la competencia que se lleva a cabo en la Sinforosa, La reina de las barrancas, en tres ocasiones consecutivas.
“Si comparo nuestros hábitos tienen diferencias abismales. Mientras ellos comen sólo tortilla y ese liquido con maíz (pinole), yo tengo los suplementos y como cosas que no estuvieron nunca empaquetadas, cuido mucho lo que como. Pero ellos comen lo que tienen. Tienen todo mi respeto… pero al final ambos disfrutamos de algo que es correr. No creo que se nos pueda catalogar como a personas vigorexicas, pero si como adictos a correr. Correr es mi droga”, abundó Karnazes.
La campaña de Nike trajo beneficios para las comunidades indígenas que recibieron de la empresa que otorgó diferentes donaciones tanto de producto como en despensas para las familias y habitantes de los pueblos de la Sierra Tarahumara.
Before You Go
