La familia de Israel Hernández Llach, el joven colombiano que murió a manos de los agentes del órden de Miami Beach, demandó a las autoridades de esa ciudad y al jefe jefe del Departamento de la Policía Raymond Martínez y está dispuesta a llegar hasta las últimas consecuencias.
De acuerdo con el periódico del sur de Florida, El Nuevo Herald, los abogados de la familia colombiana, residente en Miami, han reiterado que la ciudad de Miami Beach no protege con sus normas y supervisión los ciudadanos del uso de la fuerza excesiva por parte de su Departamento de Policía.
Un agente de la policía le disparó con un Taser a Israel Hernández Llach y el incidente provocó la muerte del joven.
Los abogados afirmaron que ni la ciudad ni el jefe de policía supervisan ni entrenan a los agentes sobre cómo usar la fuerza, incluyendo el uso del Taser, ni los prepara para dispensar atención médica a las personas a quienes sus agentes disparan con Tasers, publicó El Nuev Herald.
Israel Hernández Llach había cumplido apenas 18 años poco antes de que unos agentes dijeron haber sorprendido pintando grafitos en un edificio abandonado. Según la policía, el adolescente trató de escapar corriendo, pero al final fue acorralado. El jefe de la policía local, Ray Martínez, dice que el joven se le abalanzó a los agentes, uno de los cuales le disparó con el arma aturdidora. Hernández Lach falleció en el hospital.