El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas se estaba reuniendo este miércoles para debatir los informes documentados sobre ataques con gases venenosos contra la población civil por parte del gobierno sirio.
Grupos de oposición en Siria denunciaron este día que el gobierno atacó a sus propios ciudadanos en ataques con gas venenoso, matando a más de mil personas en los suburbios de la capital Damasco. Así lo informó esta mañana el Wall Street Journal y otros medios, entre ellos Al Jazeera.
Otros medios califican la información respecto a la cantidad de muertos, oscilando entre 100 y 650.
Los grupos también difundieron fotos que muestran la masacre.
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El ataque casi coincide con el arribo de un grupo de investigadores de 13 personas de Naciones Unidas, a quienes el gobierno de Bashir Assad permitió entrar al país tras largas deliberaciones, para precisamente aclarar si este tipo de armas - cuyo uso está prohibido por las convenciones internacionales - fueron utilizadas previamente. El grupo llegó a Damasco hace tres días.
La reportera de Al Jazeera Nisreen El-Shamayleh, quien escribe desde Jordania, mencionó videos difundidos por la oposición de niños y adultos en hospitales de campaña, algunos de ellos sofocándose. "Recibimos informes de que los médicos en los hospitales de campaña carecen del medicamento adecuado para tratar estos casos y utilizaban vinagre y agua", dijo
.
Si se corrobora la dimensión de la presente acusación, se trataría del caso más letal de uso de gases venenosos - supuestamente el sarín - desde la Primera Guerra Mundial.
Sin embargo, unportavoz del ministerio de Información sirio negó los informes diciendo "es absolutamente falso el reporte sobre uso de armas químicas en Ghouta", según medios oficiales. Ghouta es el nombre general de los suburbios de Damasco.
"Los Comités Locales de Coordinación - nombre general de activistas rebeldes - dijo que al menos 1,320 personas fueron muertos en bombardeos con gases venenosos en las ciudades de Ain Tarma y Zamalka, al este de Damasco, y en la localidad de Moadamiyah al oeste de la misma", escribe el WSJ.
Un portavoz de la Casa Blanca se limitó a decir que "estamos recopilando información adicional" y que Naciones Unidas "debe investigar urgentemente este nuevo alegato".
El reponsable del grupo de la ONU en Damasco dijo que no puede investigar el caso sin un pedido por parte de una nación miembro del Consejo de Seguridad y sin el visto bueno del gobierno central, el mismo que es acusado de la carnicería.
Según la AP, en declaraciones a la televisión sueca SVT, Ake Sellstrom dijo que el elevado número de muertos y heridos que se está reportando "suena sospechoso".
"Parece algo que tenemos que investigar", dijo Sellstrom, que es sueco.
Un portavoz del gobierno francés dijo que su país pediría efectivamente que se realice la investigación correspondiente.
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