Un paramédico de Detroit no dejó que su propia crisis médica se interpusiera para salvar la vida de alguien más.
Joseph Hardman, un paramédico veterano con 15 años de experiencia del Detroit EMS, estaba transportando a un paciente que sufría de un ataque cardíaco al hospital el viernes pasado. Estaba realizándole RCP cuando comenzó a experimentar en carne propia los síntomas de un ataque al corazón, de acuerdo con WXYZ-TV.
Hardman tuvo el infarto en el trayecto al Detroit Medical Center's Harper-Hutzel Hospital, reportó el Detroit Free Press. Cuando la ambulancia llegó, primero dejaron al paciente antes de dirigirse él mismo a la sala de emergencias.
"Estuvo a punto de morir, tuvo que ir a cirugía", dijo el representante sindical Joe Barney al Free Press. "De hecho está a tres camas de distancia del hombre al que trajo al hospital".
De acuerdo con CNN, tanto al paciente original como a Hardman se les colocaron stents idénticos para eliminar las obstrucciones. El bloqueo de Hardman estaba en la arteria "fabricante de viudas", dijo su doctor a WXYZ.
Los dos pacientes se encuentran en recuperación. De acuerdo con la estación de noticias local, Hardman no tenía historial de problemas cardíacos y pasará varios meses en recuperación antes de regresar al trabajo.
"Es por cosas como estas que hacemos nuestro trabajo –para esto es para lo que vivimos", dijo Hardman a CBS Detroit. "De eso se trata EMS: de ir de un estado mortal o cercano a la muerte a ver a esa persona salir caminando del hospital con su familia varios días después".
Esta nota fue publicada originalmente (en inglés) por Kate Abbey-Lambertz en HuffPost Good News. La traducción es de Sonia Ramírez.
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