Pasaron las elecciones presidenciales de noviembre pasado, con su inmensa carga de hostilidad e incitación. Barack Obama, el primer presidente negro de Estados Unidos, fue reelecto con una gran mayoría.
El mismo día, el presidente y políticos de ambos principales partidos expresaron esperanzas de que la campaña de ataques personales contra el primer mandatario, que tanto daño hizo, especialmente, a los atacantes, diera lugar una era de cooperación y mayor armonía en aras del bien del país.
Siguen esperando. El odio - cultivado cuidadosamente desde el momento de su elección en 2008 - contra la persona de Barack Obama está lejos de ceder. Sigue.
El último exponente - y primero en lo que indudablemente será una serie - es un libro que coloca las bases legales para que se someta a juicio de destitución - impeachement - a Barack Obama. Lo mismo que le hicieron a Bill Clinton por su desafortunado affair con la pasante Monica Lewinsky.
Se trata de "Impeachable Offenses: the case for removing Barack Obama from office" (Delitos de juicio político: la base para la destitución de Barack Obama, de Aaron Klein - un conductor de la radio WABC y Brenda Elliot, una activista antiObama. Ben Smith, quien escribe sobre el libro en BuzzFeed, cuenta que el libro tiene un éxito instantáneo.
"Cita de todo, desde el ataque contra el consulado estadounidense y estación de la CIA en Benghazi (Libia), al que comopara con el escándalo Irán-Contras de la presidencia de Reagan, hasta la manera con que Obamacare fue aprobado, que los autores consideran "impuestos sin representación".
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Otros motivos, males, errores y maldades del presidente que los autores en su afanosa búsqueda hallaron son la acción militar estadounidense en Libia (que ayudó a precipitar la caída de Muama Kadafi) y la examinación en búsqueda de armas por parte de agentes de la Agencia de Seguridad en el Transporte (TSA) en los aeropuertos. Todos son "impeachable offenses" o delitos aptos para un juicio político para deponer al Presidente.
El libro saldrá al público el 27 de agosto, pero ya vendió más de 100,000 copias antes de ser impreso. Y junto con la primera aparecerán la segunda y la tercera edición, tanta es la demanda.
Tanto la edición, la impresión, las ventas, las compras, todo el proceso se lleva a cabo dentro de un universo - numeroso pero bien definido - de quienes han hecho del odio a Obama una causa de su vida, como el presidente de la editorial WND que publica el volumen, Joseph Parah y quien también es uno de los líderes del movimiento "Birther" que por años ha clamado que Obama no nació en Estados Unidos y por ende su presidencia es ilegal.
Por su parte, Klein rechaza que el futuro y ya exitoso libro sea partidista o siquiera parcial. "Todo estadounidense, sea conservador o liberal, demócrata, republicano o independiente, debe estar preocupado por la incautación casi ilimitada de poder, los abusos de autoridad, el clientelismo, la corrupción, las mentiras y encubrimientos documentados en este libro", escribió en un correo electrónico describiendo las bondades de su obra.
Es que tiene una lógica. Perversa, pero la tiene. Mientras exista el odio, el resentimiento contra Obama personalmente y contra lo que significa - como la ley de seguro médico que ampliará la cobertura a decenas de millones que ahora no la tienen y la abaratará a otras decenas de millones - mientras subsista esa hostilidad, el partido Republicano no se dividirá.
Auque no hay que desechar totalmente esa posibilidad. Algunos analistas pronostican que en 2016 presentarán candidatos no uno, sino dos partidos republicanos. El tradicional y el radical, del movimiento Tea Party.
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