Hace algunos días salía a la luz su primer single, Burqa, en el que Lady Gaga se cubre con dicha prenda y canta "no soy una esclava vagabunda, soy una mujer que puede elegir. Mi velo es una protección para mi magnífica cara", haciendo referencia a las mujeres árabes.
Ahora, la excéntrica cantante, que está preparando su nuevo álbum "ARTPOP", ha decidido sacar a relucir todo su potencial con la ayuda de una clásica. Ya han pasado dos años de su último trabajo, por lo que parece lógico que quiera poner a punto su voz y quién mejor para hacerlo que Marina Abramovic, quien se denomina a sí misma "la abuela de la performance".
El Método Abramovic, que implica un montón de gritos, ropa totalmente blanca, naturaleza y cristales, como describe The Huffington Post, se describe como "una serie de ejercicios diseñados para aumentar la conciencia de la experiencia física y mental en el momento presente de los participantes".
Gaga y Abramovic han trabajado juntas en otras ocasiones. A finales de julio prepararon un espectáculo para recaudar fondos en un evento benéfico y participaron en un maratón de lectura de la novela de ciencia ficción Solaris organizado por la Revista Atlas.
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