Luis Suárez no es de los que se andan por las ramas. El uruguayo ha pedido públicamente a través de las prensa inglesa al Liverpool que lo deje ir al Arsenal, equipo que ha pujado fuerte por sus servicios todo el verano.
"Me acusan de falta de lealtad, pero la temporada pasada tuve la oportunidad de marcharme a un gran equipo de Europa y me quedé. Entendí que si no nos clasificábamos para la siguiente edición de la Champions League tendría permiso para marcharme", dijo a The Guardian el delantero uruguayo.
Arsenal ha puesto sobre la mesa 40 millones de libras, pero el manager general, Ian Ayre, declaró que rechazaron la oferta.
Suárez marcó 29 goles la temporada pasada, siendo el mejor de la escuadra, argumento que utilizar para pedir su salida.
"La temporada pasada dí absolutamente todo pero no fue suficiente, ahora lo único que quiero es que Liverpool cumpla con su palabra y me deje salir", agregó.
El charrúa es un miembro de un club de futbolistas insatisfechos que intentan toda costa dejar el equipo al que pertenecen: Garth Bale está en plena guerra con el Tottenham para poder ir al Real Madrid y Wayne Rooney busca desligarse del Manchester United.
Liverpool jugará un partido amistoso ante el Valerenga de Noruega. Suárez ha pedido no jugar por una lesión en el pie. Versiones extraoficiales sugieren que es una estrategia para no participar más en la pretemporada.
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