Este niño se llama Nathan de Brito y se arriesgó a pasar todos los puntos de seguridad para llegar a los brazos del papa Francisco en su último e histórico primer viaje a Brasil. Fue tal la emoción del encuentro que el pontífice argentino se doblegó de la emoción hasta el llanto.
Cuando uno de los agentes de seguridad, que custodiaba el recorrido del máximo de la iglesia católica en el papamóvil vio al pequeño lo cargó y se lo acercó al papa Francisco.
Nathan de Brito llorando le dijo al prelado: "Su Santidad, yo también quiero ser un sacerdote de Cristo, un representante de Cristo"
El papa levantó al niño, quien llevaba un playera con los colores de la bandera brasileña y le respondió: "Voy a rezar por ti, pero te pido que también reces por mí". Las lágrimas del religioso corrieron por su cara y le reiteró: "Desde hoy, tu vocación está establecida".
El video video recoge el momento de uno de los momentos más cautivadores de la visita del papa Francisco a Río de Janeiro con motivo de la Jornada Mundial de las Juventudes Católicas.
El niño le envió un beso al papa Francisco después que lo bajaron del papamóvil y se cubrió la cara con sus manos después de vivir una experiencia tan única.