Mientras la selección mexicana arribó a las semifinales de la Copa Oro sin brillo y con muchas críticas, Estados Unidos cumple una participación demoledora en la que ha goleado a la mayoría de sus rivales. Los dos 'Gigantes de la CONCACAF' están llamados a disputar la final del torneo, pero sus realidades son contrastantes.
"Ganar es ganar, con eso es suficiente", así resumió José Manuel de la Torre el partido del sábado anterior en el que el 'Tri' sufrió al extremo y derrotó con un gol agónico a Trinidad y Tobago en los cuartos de final.
México es el máximo ganador del torneo, pero en esta edición no ha podido ganar con holgura a rivales que en el papel tienen un nivel inferior. De hecho, Panamá, su próximo rival, los derrotó en el debut.
Como el partido tiene tintes de revancha, el entrenador panameño, Julio César Dely Valdés ha advertido que será más difícil, pues no habrá el factor sorpresa: "No va a ser igual, en el primer juego los sorprendimos, ahora México estará atento y será más complicado".
El equipo azteca entrena en la ciudad de Dallas con miras al partido del próximo miércoles en el Estadio Cotton Bowl. La misión azteca es ganar el torneo a como de lugar para sortear el ambiente hostil creado a su alrededor, luego de un año 2013 sumergido en crisis y con el pase al Mundial muy comprometido, son muchas las voces que piden el cese del entrenador.
En la otra acera está la semifinal entre Estados Unidos y Honduras. El equipo de Jürgen Klinsmann acumula nueve victorias seguidas, con el boleto a Brasil 2014 casi en la mano, su moral está por los cielos y es franco candidato a hacerse con el título.
"Siempre es complicado enfrentarlos, pero ahora con el momento que viven y el giro que dieron, pues es más", dijo Luis Fernando Suárez, entrenador de Honduras, que se clasificó a esta ronda al dar cuenta de Costa Rica.
Las semifinales de la Copa Oro se juegan este miércoles a partir de las 19:00 horas Este.
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