Brasil guarda cuentas pendientes con México y este miércoles en Fortaleza, ante su público tiene la ocasión propicia para cobrarlas. Cariocas y aztecas se miden en partido del Grupo A por la Copa Confederaciones 2013.
En problemas y con múltiples críticas a cuestas el 'Tri' encara al anfitrión del certamen. Nadie puede olvidar que hace casi un año los mexicanos arrebataron la medalla de oro a los brasileños en la final de fútbol de los Juegos Olímpicos de Londres, afrenta que se une a otras derrotas que en total acumulan 6 de los últimos 7 choques oficiales en los que se han medido.
Para Luiz Felipe Scolari, entrenador de Brasil, México ha establecido una hegemonía en los últimos juegos por mentalidad y por un sistema de juego diferente al resto de los rivales.
"Tienen un esquema muy diferente a otros equipos, necesitamos más velocidad para vencerlos, nsotros tenemos una filosofía de juego y ellos han hecho su trabajo para dificultar el nuestro. Han ganado en mentalidad", explicó en conferencia de prensa al finalizar la práctica del martes.
Los amazónicos debutaron en el torneo con una contundente victoria ante Japón, lo que no hace caer en excesos de confianza a 'Felipao': "Si les digo que México tiene un estilo bien diferente a Japón, le haremos llegar videos a los jugadores para que están atentos", agregó.
Por su parte el equipo que dirige José Manuel de la Torre tuvo una presentación aciaga ante Italia, al sucumbir 2-1. Este resultado acrecentó la crisis que le precedió en las Eliminatorias Mundialistas, donde no ha podido ganar en su estadio en tres salidas.
Pese al mal momento y su condición de víctimas, el 'Chepo' se aventuró a expresar que creen en la victoria por difícil que parezca: "Nosotros creemos que podemos, ni no creemos, no se logra".
"El equipo no está nervioso, sino falto de confianza. México siempre ha sido aguerrido y lo vamos a hacer ante Brasil, con el que siempre tenemos buenos partidos", concluyó.
En punto de las 15:00 horas del Este de los Estados Unidos, México intentará seguir con vida en el certamen, una nueva derrota lo convertiría en el primer equipo eliminado.
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