Jóvenes 'dreamers' viajaron a la frontera con México para ver a sus padres , quienes fueron deportados y que a pesar de los muros que dividen un país de otro el emotivo encuentro entre madres e hijos fue inevitable.
No pararon de besarse y abrazars después de años de separación, según un reporte de Noticiero Univision.
Carlos Padilla es uno de los 'dreamers' que tuvo que esperar seis años para volver a ver a su madre, Josefina Fernández, quien se autodeportó a México dejando a sus tres hijos en Estados Unidos.
"Esto es un dolor muy grande, estar lejos de tus hijos y no poder estar con ellos, estar separados es un dolor muy grande", dijo Hernández entre lágrimas a Noticiero Univision.
Padilla pudo acogerse a los beneficios de al Programa de Acción Diferida, que ciertas personas que fueron traídas a Estados Unidos cuando eran pequeñas permanezcan en el país y obtengan un permiso de trabajo renovable cada dos años.
Yolanda Rave es otra de las madres separada de sus hijos. Es colombiana y viajó desde su país hasta la frontera de Nogales, en Arizona para ver a su hija, quien vive en Orlando, Florida.
De pasar la reforma migratoria 11 millones de indocumentados podrían encontrar un camino a la legalización y una eventual vía a la obtención de la ciudadanía.