Una mujer con vestido rojo, cabello suelto, como si se tratara de una dama en una fiesta de jardín, se ha convertido en el símbolo de las protestas femeninas de Turquía, donde centenares de manifestantes han ocupado las principales avenidas y plazas para manifestar su desacuerdo con el primer ministro Recep Tayyip Erdogan.
Erdogan ha generado una ola de descontento popular, especialmente entre las mujeres, quienes también se han lanzado a las calles después de una serie de medidas en que se cuestiona el papel de las féminas en la sociedad turca actual.
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De acuerdo con una nueva ley firmada por Erdogan, las mujeres deben tener al menos tres hijos cada una y "comenzar la recuperación de valores tradicionales en el país', de acuerdo con el Primer Ministro, un islamista moderado que fundó el Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP por sus siglas en turno).
La imagen de esta mujer vestida de rojo, con collar, cartera blanca y un vestido que se pudiera mover con sensualidad al compás del aire, lo hace en esa imagen pero por el efecto de los gases lacrimógenos de la policía en contra de las demostraciones antigubernamentales.
"Esta foto representa la esencia de la protesta", dijo Esra una estudiante de Matemáticas. "La gente protesta de forma pacífica y sólo trata de protegerse y proteger sus valores".
Tanto Estados Unidos como la Unión Europea y organizaciones de derechos humanos han expresado su preocupación acerca del carácter violento que están tomando las manifestaciones.