En una de las numerosas entrevistas que, sorprendentemente, concedió a la prensa el dominicano Pedro Quezada Passaic, ganador del premio mayor de la lotería, se le preguntó si iba a seguir trabajando, con su hijo, en Passaic, Nueva Jersey, después de ganar el premio de 152 millones de dólares en un solo pago y después de impuestos, es decir, neto.
“Con todos esos millones, ¿usted le dejaría a su hijo seguir trabajando en una bodega como ésta?”, sentenció el nuevo millonario.
Sin embargo, los profundos sentimientos paternales de este inmigrante de 44 años no le impidieron no pagar por la manutención de sus otros hijos - tiene cinco, cuyas edades fluctúan entre los cinco y los 23 años - desde 2009.
La deuda acumulada de Quezada llega a 29,000 dólares.
Según la publicación local The Record, existe contra Quezada una orden de captura por la deuda a su propia familia.
Sin embargo, y en vista que el fabuloso premio lo convierte en varias veces millonario, el estado deducirá de la suma final el total de lo adeudado antes de entregarle el resto y de esa manera considerará saldado el supuesto delito, según el sheriff del condado de Passaic, Richard Berdnik.
El martes, Quezada fue a las oficinas de la lotería a reclamar el premio. Al día siguiente, la policía allanó su departamento para aclarar la cuestión de la deuda, sin encontrar al feliz ganador, quien desde que se hizo público su nombre recogió sus petates en bolsas de plástico, como dice la prensa local, y se aloja actualmente en un domicilio desconocido.
Para reclamar el premio, Quezada se presentó con su esposa y cuatro de sus cinco hijos. Se desconoce a cuál o a cuáles se le acreditará la deuda.