Tal vez el encuentro pueda repetirse cuando Máxima se convierta en la futura reina de Holanda, pero este martes la aristócrata argentina y la presidenta de ese país, Cristina Fernández, se saludaron durante la ceremonia de inicio del papa Francisco.
Ambas argentinas siguieron los códigos de vestir que pide el vaticano para este tipo de ceremonia. Sus respectivos atuendos eran en color negro, mangas largas, faldas por debajo de la rodilla y la clásica mantilla negra.
Cristina Fernández lució un vestido, al estilo de los años 50, brocato negro con detalles en terciopelo del mismo tono, entallado en la parte superior abriéndose en una falda plato por debajo de las rodillas. Lo acompañó con un sobrio sombrero como lo hizo en la asunción de Joseph A. Ratzinger, detalló la revista Hola, en su edición argentina.
Jefes de estado y miembros de la realeza de diferentes lugares del mundo se dieron cita esta martes 19 de marzo en la Plaza San Pedro en el vaticano.
El presidente Enrique Peña Nieto asistió con su esposa Angélica Rivera.
El papa Francisco definió su pontificado como una tarea de servicio especialmente dirigida a los más pobres y débiles. Fue investido el martes con el palio de lana de cinco cruces rojas y recibió el anillo del pescador, símbolo del papado como "pescador de almas" en referencia al apóstol Pedro, indicó la agencia AP.